Como si hubiera descubierto la solución de los problemas de la humanidad o al menos de esta parte de ella, el gobierno ha puesto en el ciberespacio una página de registro para viejos aspirantes a la vacuna contra el Covid 19. Es una gran noticia en varios sentidos.
El primero, porque el requisito burocrático inicial, registrarse, ya esta abierto. No importa si la página se viene abajo por la concurrencia de solicitantes. Todos al mismo tiempo en un inmenso tropel cuya abundancia causa un embudo en los servidores.
Pero cuando eso se resuelva, vendrá el siguiente problema: usted ya tiene registro pero no hay vacunas. Hay promesas, muchas promesas, palabras de vacía elocuencia por parte de todo el gobierno tetramorfósicos, como Marcelo Ebrard, el Hugo “Gatinflas” o el mismo Señor Presidente quien ya le ve la vuelta a la esquina de su con finamiento palaciego.
Quizá habrá vacunas para las calendas de mayo porque no las hubo para la cabañuelas. Ya viene la Cuaresma, ya viene la Semana Mayor. Paciencia, serenidad y paciencia.
Y cuando eso ocurra, si ocurre, quizá ya el sitio pueda satisfacer a todos los ancianos registrables, si algunos de ellos no se han muerto antes.
El gobierno, lo sabemos, no tiene interés en vacunar a nadie. Tiene interés en aprovechar la vacuna para fines electorales, por eso se quiere dar prisa, porque inyectar después de las elecciones del primer semestre, podría ser una convocatoria a toro pasado. Se trata de “calñentar” la gratitud, inducir los méritos de un gobierno para lograr los fines de su conquista del sufragio, convertir a la masa votante en la masa agradecida. Después ya no tendría ese sentido. La hallarían quizá rencorosa. Por eso los tiempos sanitarios son los tiempos de la urna.
Tanto como para decir, sin rubor, ni disimulo de ninguna especie, en su convocatoria el registro (inciso 2 del apartado “EL DIA DE TU CITA” , una vez logrado el primer registro con el solo requisito de proporcionar los datos de la CURP):
“PRESÉNTATE CON LOS SERVIDORES DE LA NACIÓN, ELLOS REGISTRARÁN TU ASISTENCIA PARA QUE PASES AL ÁREA DE ESPERA.
¿Por qué estos promotores electorales de Morena deben registrar a quien ya se ha registrado a través de la página convocada por la Secretaría de Bienestar y no la de Salud?
Pues porque desde ahí se administran y aprovechan los programas sociales, cuya consecuencia es la compra anticipada de votos.
La utilización electorera de este cumplimiento de la obligación del estado de garantizar la salud de todos los habitantes, derecho y condición necesarios para la vida en sociedad ha sido absolutamente pervertida por las diez mil brigadas de promoción política, no de vacunación.
Un ejercito de 120 mil personas dedicadas a usar la vacuna como vehículo de gratitud y compromiso con el régimen y su propaganda. Es cierto, todo esto les ha caído a los tetramorfos como anillo en el dedo.
El gobierno sin recato ha empleado todo esto para su promoción electoral y su autopromoción. Una absoluta inmoralidad.
En el inciso tercero de la ya dicha convocatoria registral, se dice con simpleza, “El personal de salud te aplicará la vacuna”.
No dice cuando porque no lo sabe.
Y como remate de esto, le obsequio otro galimatías de “Gatinflas II”, Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, en la conferencia del primero de febrero:
“…Tenemos un primer embarque de dos mil 925, después del 26 de diciembre recibimos 42 mil 900, el 30 de diciembre siete mil 800, el 5 de enero 53 mil 625 y fue hasta que el 12 de enero recibimos 439 mil 725 dosis, y el 19 de enero 219 mil 375.
“De estos embarques, prácticamente ya se aplicó el 100 por ciento de todos y lo que se está aplicando ahora, y todavía tenemos un avance del 58 por ciento de utilización de este último embarque, precisamente porque una parte muy importante de este embarque se reservó para las segundas dosis…”
Dicho de otro modo, cuando se ha aplicado “prácticamente” el cien por ciento de todos los “embarques”; todavía tenemos el 58 por ciento de algunos.
–Ni siquiera saben explicar las cosas, cómo quieren ganar credibilidad?
Yo le ofrezco, si me lo acepta, doctor López (otro López) Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, un ábaco o de perdida una calculadora del comercio callejero.
Le viene haciendo falta…