Marco Antonio Lara
Un gobierno federal de claro oscuros, es el que existe desde que Andrés Manuel López Obrador, tomó protesta como titular del ejecutivo en nuestro país, después de una muy tersa transición que existió respecto de Enrique Peña Nieto, quien prácticamente cedió el mando de la administración a manos de su sucesor. Ahora bien, en ese rubro de los claro oscuros a los que me refiero, se encuentra el exceso con el que el presidente utiliza el método inductivo para descalificar movimientos sociales en temas tan sensibles como los feminicidios, el derecho humano de acceso a la salud, el papel de la universidades públicas y el propio papel de los medios de información quienes de forma cotidiana dan cuenta de lo que se hace o no se hace en el pulpito mañanero del presidente. En concordancia con lo que sostienen diversos tratadistas entre ellos Francis Bacón, el razonamiento inductivo consiste en términos generales en llegar de premisas particulares a premisas generales, es decir que de casos particulares hacer una generalidad sin embargo también se hace la acotación que con la utilización de este método la premisa general o la conclusión no siempre será verdadera, un ejemplo de cómo se aplica el método inductivo podría ser el siguiente: premisa uno.- En México todos los políticos son corruptos, premisa dos.- Andrés Manuel López Obrador es político.- Conclusión.- Andrés Manuel López Obrador es corrupto. Cierto estoy que con independencia de filias o fobias políticas es un hecho notorio que la conclusión podría ser incorrecta para muchos, y es precisamente lo que trato de demostrar en esta reflexión, que el método inductivo que utiliza el mandatario federal lo lleva a conclusiones falsas, y para mayor ilustración le comparto algunas reseñas que hacen notar los grasos errores en que incurre AMLO, al hacer uso de este método del razonamiento. El 29 de septiembre de este 2021 el presidente dijo “Movimiento feminista busca perjudicarme, es conservador”, partió de una premisa en la que probablemente sus asesores le informaron que en las marchas del 28 de septiembre ocurridas en la CDMX, había infiltrados afines a partidos conservadores para concluir que el movimiento feministas es conservador, llevado al traste con ello luchas de mujeres mexicanas que ocurren desde el siglo XIX. Un ejemplo más y de los más recientes es cuando el primer mandatario aseguro en su conferencia matutina que en la máxima casa de estudios de nuestro país “se perdió la dimensión social” y defendieron la etapa neoliberal del saqueo y corrupción en México trastocando con ello décadas de incidir en la vida democrática de nuestro país, y borrando de tajo la trayectoria de cientos de mujeres y hombres de ciencia que con su esfuerzo constante apoyan en la generación del conocimiento en nuestro país, cierto estoy que de nueva cuenta los asesores del señor presidente vinculan algún grupo de la oposición con un tal vez un grupo de académicos de la UNAM, para que se llegue a tan garrafal conclusión por quien marca los destinos de la vida del país desde palacio nacional. Ojala que en la presidencia de la republica se leyera más a Aristóteles y menos a los asesores de la cuarta transformación. Nota Bene.- En un argumento inductivo es improbable que la conclusión sea verdadera.