Una edición del ‘Don Quijote de la Mancha’ publicada en 1949 en Perú, con ilustraciones del artista peruano Fernando de Szyszlo, es el particular tesoro del coleccionista Horacio Rico, que propone ahora convertirla, quizás, en un premio otorgado por el Instituto Cervantes con la firma del rey de España.
“Este es un sueño que es muy grande. (…) Al yo tener 400 ejemplares y la mayoría de los dibujos, he pensado en poner parte de las obras en el Instituto Cervantes”, confió Rico a EFE en referencia al centro español que promueve la enseñanza y el uso del idioma de Miguel de Cervantes, autor de El Quijote.
“Yo quiero que (la princesa) Leonor y su padre, el rey Felipe, firmen este libro, (…) que estos libros sean premios, que tienen que ganárselos con una poesía o con una acción cultural”, explicó.
La historia del Quijote ilustrado
La edición peruana que resguarda Rico nació de la iniciativa en 1947 del periodista Aurelio Miró Quesada y el lingüista Luis Jaime Cisneros de «hacer por primera vez este Quijote impreso en el Perú», recordó Rico, para el cual pidieron a un joven De Szyszlo, convertido posteriormente en un maestro del abstraccionismo en el continente, que lo ilustrase.
“Él iba leyendo (el libro) y él iba elaborando los dibujos. Los dibujos no los hizo sobre un papel, los trabajó sobre acero con un buril, un chico de 22 años que fue desarrollando, en algo más de dos años, uno a uno cada uno de los dibujos” en la técnica de aguatinta, detalló Rico.
Para la representación de Sancho Panza, el leal compañero del Quijote, De Szyszlo se inspiró en el premio Nobel de literatura mexicano Octavio Paz y para Dorotea vestida de pastora lo hizo en su esposa, la poeta peruana Blanca Varela, afirmó el promotor de la obra.







