Tengo para mí que Alfonso Camacho González es un gran valor para el mundo cultural queretano, especialmente en la capital del Estado, ciudad a la que ama con pasión y a la que ha servido desde la difusión cultural en la UAQ en tiempos del rector Agapito Pozo, el Patronato de las Fiestas de Querétaro desde 1974, el Heraldo de Navidad desde 1973, los Cómicos de la Legua, la dirección municipal del Registro Civil, delegado en Cayetano Rubio y hasta cantor con voz atenorada.
Como eterno secretario ejecutivo del Patronato de las Fiestas de Querétaro ha tenido que lidiar con presidentes y directores generales del Patronato de Fiestas y directores de El Heraldo, además de cansar sus ojos y su espalda en largas noches de vigilia enmendando o rehaciendo artículos heráldicos hechos con las patas y no con las manos. Pero ooohhh sorpresa: este miércoles 28 de abril de 2021 me llamó Poncho Camacho para decirme que iba a quitar mis acostumbradas interjecciones del artículo que le envié para el Heraldo de Navidad 2021, a propósito de que México no reconoce a un padre al desconocer al conquistador Hernán Cortés como tal. Todo iba bien en la conversación telefónica, acepté no vender puercos desmemoriados ni traumados ni hablar de las putas de don Hernán, sino cambiar la palabra por “barraganas”, ya que el Heraldo es una revista familiar.
Pero mi encaboronamiento vino cuando el más especializado padre anual de los heraldos desde 1973, Poncho Camacho González, me dice ¡que no sabe que El Heraldo de Navidad es Patrimonio Cultural de Querétaro! ¡No puede ser! le dije encaboronadísimo, de todo mundo lo esperaba menos de Camachito letrado y heráldico. ¡Cómo es posible que se haya olvidado de dicho acontecimiento fasto! Lo logré del sensible gobernador Pepe Calzada Rovirosa el 24 de noviembre de 2014, un día antes de que la famosa y centenaria revista cumpliera 114 años de vida. Camachito está lúcido todavía y no me explico tal yerro: él era secretario ejecutivo del Patronato con Coco Ontiveros y yo era el Director de El Heraldo y Pepe Calzada nos cumplió con dos grandes compromisos que eran un viejo sueño de los mantenedores sabios como Juan y Roberto Servín Muñoz, Luis Olvera Montaño, Pancho Perrusquía Monroy y Gabriel Rincón Frías: publicar un resumen de los Cien Años de El Heraldo y que éste se convirtiera en Patrimonio Cultural del Estado. Ambas cosas logré en mi carácter de director heráldico y Cronista del Estado, contando con el apoyo del gobernador Calzada y de mi jefe inmediato, el secretario de Gobierno Jorge López Portillo y Tostado.
No comprendo la amnesia de Camacho González si estos logros los mencioné en mi discurso cuando presentamos en el Teatro de la República El Heraldo 2014 ante la sociedad y el gobernador. También ese logro venía en la portada y en mi introducción escrita en el propio Heraldo y Camacho revisaba a fondo junto con Eduardo Rabell Urbiola a la hora que José Antonio Olvera Servín editaba. Lo demuestro con fotos aquí mismo.
¡Misión cumplida! Así pudimos decir los miembros del Consejo Editorial de “El Heraldo de Navidad” al corroborar que el licenciado José Eduardo Calzada Rovirosa, Gobernador Constitucional del Estado, cumplió su honrosa palabra al publicar la “Antología de El Heraldo de Navidad 1900-2014” y decretar —con el refrendo constitucional del Lic. Jorge López Portillo Tostado, secretario de Gobierno— a nuestra centenaria revista como “Patrimonio Cultural Tangible del Estado de Querétaro”, sueños y logros que se vieron coronados en esos fastos navideños del invierno de 2014-2015 tras más de catorce años de trabajos de investigación, recopilación, redacción y probanza de méritos ante las autoridades competentes, y que solamente la voluntad de un gobernador cercano a la gente podía llevar a cabo, con la sensibilidad y el amor que por nuestras tradiciones le caracterizaron.
La antología recopila los artículos más relevantes que se escribieron para nuestra querida revista desde 1900 a 2014, con la participación de las plumas locales y citadinas más reconocidas, gracias al esfuerzo del equipo encabezado por el maestro Luis Olvera Montaño en largas noches de vela y entusiasmo. Durante años soportamos indolencia, burocracia, seres sutiles, ígnaros y oscuros que impedían su impresión, al grado de robarle un impresor sinvergüenza el dinero de impresión al samaritano Yeyo Olvera Montaño en tiempos de Garrido Patrón; pero una noche de septiembre del año 2014, llorando la frustración con mis amados maestros Aurelio y Luis Olvera Montaño, llegó la luz y alegría con un telefonazo del eficiente y eficaz secretario de Gobierno López Portillo comunicándome que se publicaba porque se publicaba. ¡Querétaro lo merecía!
Por otra parte, al ser distinguido “El Heraldo de Navidad” con la declaratoria de “Patrimonio Cultural Tangible del Estado de Querétaro” nos comprometió a los miembros del Consejo Editorial a ser más puntuales —pero también más exigentes— en nuestro trabajo, que empieza cada año en el mes de febrero diseñando la temática del próximo número y expidiendo las invitaciones a los potenciales colaboradores, seleccionando en el mes de julio los mejores trabajos y llevando a la edición e imprenta el material, para entregar a finales del mes de noviembre a las autoridades y al pueblo de Querétaro la preciada revista. El ser merecedores de los cargos de mantenedores y relatores nos obliga a unos a conservar con calidad la tradición año con año, mientras que a los otros les obliga a informar al Ejecutivo del Estado los logros e insuficiencias que hayan observado en el mantenimiento de la centenaria tradición. ¡Vamos a extrañar al inquisidor heráldico Juan Servín Muñoz que no dejaba pasar indejadas!
Subrayo la opinión favorable que para estos logros nos dieron los miembros del Consejo Directivo del entonces Instituto Queretano de la Cultura y las Artes, presidido por el doctor Fernando de la Isla Herrera y dando seguimiento a sus trabajos la dinámica licenciada Laura Gabriela Corvera Galván.
Agradecemos la confianza que el Gobernador del Estado depositó en las siguientes personas para conservar la bella tradición y su correspondiente publicación:
Mantenedores:
Prof. Luis Olvera Montaño +
Master Eduardo Rabell Urbiola
Lic. Roberto Servín Muñoz
Lic. Alfonso Camacho González
Lic. Juan Servín Muñoz +
Master Gabriel Rincón Frías
Master Francisco Perrusquía
Monroy +
Master Jaime Vega Martínez
Lic. Ignacio Realino Frías
Camacho
Master Alejandro E. Obregón
Álvarez +
Dr. Andrés Garrido del Toral
Relatores:
Lic. Alejandro Espinosa Medina +
Dr. Edgardo Moreno Pérez
Lic. Leticia Macías Zúñiga
Así como a otros gobernadores como a don Toño Calzada Urquiza se le recuerda como el que iluminó el Árbol de Navidad y el Acueducto, a don José Eduardo Calzada lo recordaremos como el gobernante que más hizo por y quiso a El Heraldo de Navidad. Amigo lector, puedes ver cuántos mantenedores y relatores han muerto últimamente, pero es nuestra obligación inyectarle a la revista gente nueva y ya está entre nosotros la joven y muy talentosa María Luisa Sosa Delgado, hija de Pepe Sosa. Alejandro Pedraza Montes ha sido un excelente director general del Patronato de las Fiestas de Querétaro, atento a nuestras sugerencias y expresando buenas ideas para mejorar. Les vendo un puerco con amnesia.