Nacional de Antropología e Historia (INAH) que la ciudad arqueológica de Teotihuacán pudo haber sido trazada a partir de la Pirámide de la Luna.
La Pirámide de la Luna tiene debajo una caverna natural, lo que pudo haber influido e el trazado de la urbe, y no haber comenzado el trazado con la pirámide del Sol, como se creía, según apunta el INAH en boletín.
En un artículo publicado en la Journal of Archaeological Science, as doctoras Denisse L. Argote Espino y Verónica Ortega Cabrera consideran que el origen natural de la cueva ofrece una nueva perspectiva sobre el origen de la planificación de Teotihuacán.
También se indicó que la cueva es natural, no excavada, como sí lo son las que se encuentran bajo la Pirámide del Sol y el Templo de la Serpiente Emplumada.
Señalaron que la teoría de que la Pirámide de la Luna pudo ser el punto de partida es que la primera de sus etapas constructivas, el llamado edificio 1 (100 a.C y 50 d.C) es “el monumento teotihucano más antiguo conocido”
Este edificio “tenía un tamaño modesto y estaba relacionado con e mito de la montaña sagrada, simbolizado por el cercano Cerro Gordo”, más antiguo conocido”.
Cabe mencionar que el artículo también fue elaborado junto con expertos de la Facultad de Ingeniería y del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Dichos expertos confirmaron en 2017 la existencia de la cueva en el subsuelo de la pirámide mediante la técnica Tomografía de Resistividad Eléctrica. También destacaron la importancia de los túneles y cuevas en la ideología cósmica y la cultura mesoamericana en general.
Teotihuacán, que alcanzó su apogeo hacia los años 350-650 d.C, significa “Ciudad del Sol”, y no “Ciudad de Dioses”, como anteriormente se creía.