“No vale el grito aislado, por muy largo que sea su eco; vale la prédica constante, continua, persistente. No vale la idea perfecta, absoluta, abstracta, indiferente a los hechos, a la realidad cambiante y móvil; vale la idea germinal, concreta, dialéctica, operante, rica en potencia y capaz de movimiento …”
Más allá de la sonoridad retórica de esos conceptos, vale la pena reflexionar en esa frase del grito aislado con largo eco.
Ese eco, en defensa de los poderes judiciales en varias naciones del mundo, bien podría resonar en nuestro país, donde el choque entre dos personas (LO vs NP) se ha convertido en una división –no separación—de los poderes Ejecutivo y Judicial en perjucio de la estructura democrática nacional.
Pongo dos ejemplos de ese asedio contra el Poder Judicial en algunas partes del mundo. Yo no sacaré conclusiones:
“(France 24).- ¡De-mo-cra-cia! No existe hoy (antes de la guerra en Gaza) protesta israelí que no clame, estirando cada sílaba, plenas garantías democráticas.
“Esto se debe al miedo que infunde el plan de reforma judicial promovida por la coalición de Benjamin Netanyahu que, de sacar adelante sus proyectos de ley, que atenuaría el contrapoder que ejercen tanto la Corte Suprema como el resto de los tribunales del sistema legal, en un estado huérfano de Constitución y de legislativo bicameral.
“El Parlamento –la Knéset– conseguiría de este modo un control casi ilimitado de las iniciativas (y las críticas), sobre todo si, como ocurre ahora, el gobierno de turno ostenta una mayoría parlamentaria de 64 de 120 escaños.”…
“…Aunque el Gobierno lo tiene fácil, pues cuenta con una mayoría de los votos, Netanyahu no puede involucrarse en esta reforma por orden de la Fiscalía General. El primer ministro israelí con más años en el cargo siempre defendió un sistema judicial independiente y una Corte capaz de bloquear las legislaciones más extremas de los políticos.
“…Sin embargo, su opinión cambió al convertirse en un acusado penal, pues enfrenta cargos de soborno, fraude y abuso de confianza. Su juicio por corrupción está en curso en el Tribunal de Jerusalén desde mayo de 2020, y no se hace difícil ligarlo a esta revisión judicial que lo beneficiaría si se controlan los jueces que presiden su caso; si se controlan los magistrados del Supremo; o, finalmente, se fuerza al sistema a negociar un acuerdo de culpabilidad…”
Del otro lado del mundo:
(DW).- “Lamentablemente, el Poder Judicial hace tiempo que no cuenta con la confianza pública. No funciona eficazmente y no se muestra con la independencia requerida frente a los poderes fácticos y políticos. Los ejemplos abundan”, aseveró el presidente de Argentina, Alberto Fermnández, sentado en el estrado de la Cámara de Diputados junto a la vicepresidenta, Cristina Fernández (encausada, por cierto).
“…Ante numerosas autoridades, entre ellas dos jueces de la Corte Suprema -contra la que el Gobierno impulsó un pedido de juicio político-, el presidente criticó sentencias que favorecen a la oposición y aludió a la condena por corrupción recibida en diciembre pasado por la vicepresidenta:
“Lo hicieron tras simular un juicio en el que no se cuidaron las formas mínimas del debido proceso y se formularon imputaciones que rayan con el absurdo jurídico buscando su inhabilitación política”.
En Nicaragua las cosas no son mejores:
(Infobae).- El Poder Judicial de Nicaragua se encuentra acéfalo después que un operativo policial se hizo con el control de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) al desalojar de su oficina a su presidenta, Alba Luz Ramos, a la magistrada Yadira Centeno González, y destituir y, en algunos casos, apresar, a funcionarios claves de ese poder del Estado…
“…El operativo policial está encabezado por el comisionado general en retiro Horacio Rocha, un oscuro personaje que fue dado de baja de la Policía en 2014 y que Ortega reinstaló en diciembre de 2022 como “ministro asesor de la Presidencia de la República, para asuntos de seguridad”, y que, a criterio de muchos, funciona como jefe policial de facto.
¿Y en México? Usted lo sabe.