Cuándo iremos a dejar el mal hábito, de ir al doctor hasta que estemos muy enfermos y el remedio para curarnos sea caro y muy complicado ¿porqué no atendernos ante los primeros síntomas?
Desgraciadamente, esa es una constante que aplica para todo, no solo para la salud, en materia de medio ambiente, el costo que estamos asumiendo por el aumento de la temperatura global, de al menos 3 grados en este siglo, es muy alto, de entrada más de 1 millón de las de las aproximadamente 8 millones de especies de plantas y animales, corren un riesgo de extinción sustancialmente elevado y, las enfermedades causadas por la contaminación, matan cada año a unas 9 millones de personas. La degradación ambiental, está impidiendo el progreso hacia la erradicación de la pobreza y el hambre, la reducción de las desigualdades y, la promoción del crecimiento económico sostenible. Así de duro, es el pago que estamos asumiendo por no haber atendido los primeros síntomas.
En el 2015, todos los Estados miembros de la ONU tuvieron una gran conciencia sobre la enfermedad y, emitieron con el diagnóstico, la gran receta de los objetivos 2030, con la finalidad de poner fin a la pobreza, para proteger al planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo, un gran plan, que desgraciadamente no ha progresado como debería en todos los países, y esto a qué se debe? Si en la preinscripción viene todo, líneas de acción completas a seguir, 231 indicadores para 169 metas, ¿porqué entonces no ha avanzado como debería?
Las respuestas son muchas; no todos los países cuentan con las mismas capacidades técnicas, económicas y tecnológicas para lograrlo. No todos parten del mismo punto, ni cuentan con las mismas herramientas, no para todos los países es prioridad y, no lo digo en tono de ataque, simplemente en sus agendas, hay temas que ellos consideran de mayor riesgo.
Desgraciadamente, esa es una constante que aplica para todo, no solo para la salud, en materia de medio ambiente, el costo que estamos asumiendo por el aumento de la temperatura global, de al menos 3 grados en este siglo, es muy alto, de entrada más de 1 millón de las de las aproximadamente 8 millones de especies de plantas y animales, corren un riesgo de extinción sustancialmente elevado y, las enfermedades causadas por la contaminación, matan cada año a unas 9 millones de personas. La degradación ambiental, está impidiendo el progreso hacia la erradicación de la pobreza y el hambre, la reducción de las desigualdades y, la promoción del crecimiento económico sostenible. Así de duro, es el pago que estamos asumiendo por no haber atendido los primeros síntomas.
En el 2015, todos los Estados miembros de la ONU tuvieron una gran conciencia sobre la enfermedad y, emitieron con el diagnóstico, la gran receta de los objetivos 2030, con la finalidad de poner fin a la pobreza, para proteger al planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo, un gran plan, que desgraciadamente no ha progresado como debería en todos los países, y esto a qué se debe? Si en la preinscripción viene todo, líneas de acción completas a seguir, 231 indicadores para 169 metas, ¿porqué entonces no ha avanzado como debería?
Las respuestas son muchas; no todos los países cuentan con las mismas capacidades técnicas, económicas y tecnológicas para lograrlo. No todos parten del mismo punto, ni cuentan con las mismas herramientas, no para todos los países es prioridad y, no lo digo en tono de ataque, simplemente en sus agendas, hay temas que ellos consideran de mayor riesgo.
Sin embargo, hoy quise visibilizar el peso tan fuerte que tiene el poder de la prevención; es indispensable que seamos capaces de actuar y anticiparnos, a lo que nos puede pasar si no actuamos, ante la crisis hídrica y climática no debemos seguir reaccionando. *En* México tenemos varios ejemplos, vimos en Nuevo León a un gobernador “bombeando” nubes para hacer llover! Es definitivo que las agendas tienen que cambiar y girar en torno a la prevención.
Justo este año 2023, la ONU se comprometió a acelerar la acción, para que el mundo vuelva a encarrilarse para cumplir los 17 ODS, esperemos así sea…
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