Hace mucho tiempo no recordaba aquel refrán sobre la perra de la tía Cleta a la cual, tras el primer ladrido–como todos sabemos–, le reventaron la jeta.
Obviamente el refranero nada dice acerca de los hechos posteriores, pues resulta arduo imaginar explicaciones caninas ante la correctiva conducta a la cual fue sometida la imprudente mascota, pero uno puede imaginar la carrera entre aullidos lastimeros.
Todo esto me vino a la cabeza por una de los más sublimes muestras de oportunismo del ex panista (ahora Moreno de corazón colorado o guinda), el abogado Gutiérrez Luna, presidente de la Cámara de Diputados, quien ante el conflicto entre el INE y el Presidente López Obrador, armó la guillotina y terminó como Marat sin la señorita Corday.
Obviamente la base de este recurso penal es una vacilada: cómo el ciudadano Gutiérrez Luna atestiguó un delito (el aplazamiento, según él es delito del lesa Constitución), denunciarlo es su deber cívico y político.
Podría haber buscado un mejor pretexto.
Y cuando estaba feliz de haber cumplido las instrucciones del Palacio Nacional y caminaba orgulloso con su macana rumbo a San Lázaro, el presidente de la República, con su actitud siempre clemente, le soltó el rapapolvos:
“…Pienso que deben ser la Corte y el Poder Judicial, tanto el Tribunal electoral como el Poder Judicial, los que resuelvan, no penalizar nada…”
Aquí hay una curiosa ambigüedad, quizá deliberada: el Poder Judicial solamente puede intervenir en este caso, a través de su Tribunal Electoral, por eso no se entiende el significado complementario de la frase: “tanto… como el Poder Judicial”.
Pero tras la reversa de GL, dijo:
“…Qué buena actitud… que presente una denuncia porque él considera que es un delito el que cometieron, y lo reflexiona a partir de que hay una inconformidad o lo consideran excesivo, y dice me retracto o ya no continúa con la denuncia, no sé qué procedimiento utilizó (yo sí se).
“Que no va a ratificarla, entonces ya, pero qué bien que lo hizo porque primero no hay que perseguir a nadie. Libertad, cero represión, cero censura y no darle motivo a estos conservadores que andan buscando por todos lados cómo convertirse en paladines de la libertad cuando no lo son…”
FRAUDES EN MORENA
Imprescindible el texto de ayer de Gibrán Ramírez en “Milenio”:
(Fragmento) “…En corto y en público muchos me dijeron que, si el resultado de la encuesta era que Mario Delgado, recién afiliado al movimiento, fuera el dirigente, por algo sería —seguramente por la voluntad del Presidente.
“Uno de los acuerdos que hice con él a cambio de apoyarlo a la dirigencia, una vez que me apartaron de la competencia, fue la creación de un departamento sólido y científico de encuestas. Mario parecía sinceramente interesado, pero un día me dijo que el Presidente le pidió que las encuestas las hiciera el equipo de siempre: descubrió la magia del dedazo legitimado.
“En 2021, con esos misteriosos y apoderados encuestadores, el engaño y la humillación se multiplicaron.
“Las encuestas para diputados federales se falsearon casi por completo y personas de la comisión de elecciones convalidaron el autoritarismo de Delgado a cambio de candidaturas para ellos o los suyos. Cientos de precandidatos fueron apartados por Delgado para privilegiar la reelección de los diputados y candidaturas para recién llegados panistas, priistas, criminales y poderes fácticos.
“En varios estados se protestó ante Delgado, se manifestó el descontento, pero la principal preocupación era triunfar para darle la mayoría parlamentaria al Presidente en la segunda mitad de su mandato.
“Este 2022, el fraude mayor del ejercicio de designación de los candidatos por presunta encuesta ha consistido en nombrar candidata a Marina Vitela en lugar de José Ramón Enríquez en Durango, al mismo tiempo de nombrar a Salomón Jara y no a Susana Harp en Oaxaca…” Y sigue.