La verdad no hace falta mucho esfuerzo para comprender este país.
Sólo se debe abandonar la lógica; darle una patada al sentido común y definir la verdad como algo tan mudable como la orientación de una veleta.
Por ejemplo, el regreso a las escuelas.
Durante meses la asistencia a los planteles estuvo vedada. Por una epidemia severa, dicen. Ha costado como 400 mil defunciones, afirman también.
La educación a distancia –sucedánea de la presencial–, no hizo sino acentuar las deficiencias crónicas de un sistema escolar gracias al cual vivimos en un país de ignorantes.
Si se me permite un ejemplo de esta falta de instrucción, le presento el planteamiento hecho hace apenas unas horas con toda seriedad por un semi alfabetizado de nombre Sergio Pérez Flores, senador ¡obviamente! de Morena quien propuso retirarle la letra inicial “H” a la palabra huso, cuando se hable de “husos horarios” y dejarla simplemente como si fuera “uso”, como los “usos y costumbres” de algunos pueblos indígenas.
Es clara la estulticia de esta ignaro. No conoce el sustantivo “huso”, palabra con la cual se define un instrumento para ruecas y telares. Tomemos el necesarisimo (en su caso) “tumbaburros”:
“Nombre masculino
“1.
“Instrumento, usado en el hilado a mano, para retorcer y devanar el hilo que se va formando en la rueca; consiste en una pieza de madera o hierro, de forma cilíndrica y alargada y más estrecha en los extremos, que se impulsa con los dedos.
“2.
“Pieza de hierro de ciertas máquinas de hilar para colocar en ella los carretes o bobinas en que se enrolla el hilo fabricado”.
Esta forma cilíndrica y alargada del huso corresponde a los “gajos” con los cuales se marca la esfera terrestre para determinar por dónde pasa la luz del sol. Cada una de esas franjas de la circunferencia se llama “Huso” y no se “usa” para nada. No es una herramienta.
“Huso horario:
“Un huso horario es cada una de las partes en que queda dividida la superficie terrestre por 24 meridianos igualmente espaciados y en que suele regir convencionalmente un mismo horario.1 Se llaman así porque el área demarcada tiene la forma de un huso de hilar, centrado en el meridiano de una longitud que es un múltiplo de 15°.
“Anteriormente, se usaba el meridiano tiempo solar verdadero, con lo que la diferencia entre una ciudad y otra era de unas pocas horas, en el caso de que las ciudades comparadas no se encontraran sobre un mismo meridiano. El empleo de los husos horarios corrigió el problema parcialmente, cuando los relojes de una región suenan al mismo tiempo solar medio.
“Todos los husos horarios se definen en relación con el denominado tiempo universal coordinado (UTC), huso horario centrado sobre el meridiano de Greenwich (también conocido como meridiano cero), que recibe ese nombre por pasar por el Real Observatorio de Greenwich, en el Gran Londres.”
Pero todo esto lo ignora el vergonzoso legislador cuya estulticia se adorna con la seriedad de sus propuestas estúpidas. En fin.
Hoy, ante estos casos, nos debemos preguntar si la escuela sirve para algo. O al menos este sistema educativo nacional, hoy en manos de Delfina Gómez, con lo cual todo está dicho.
Pero en plena tercera fase de la pandemia todos nos debemos preguntar ¿valen la pena los riesgos? Leamos la palabra superior del presidente:
“…que nadie se preocupe, es voluntario. ¿No quieren llevar a los niños, a las niñas a la escuela? No se llevan y no hay ningún problema, va a seguir habiendo clases por televisión, por internet, los medios públicos, sobre todo el Canal Once, estaciones de radio, por internet; vamos a seguir como si fuesen clases presenciales, pero no es lo mismo, eso hay que tenerlo muy claro…”
Pues sí, todo es muy claro. Si es sí y no también es sí, excepto cuando no.