Sin duda sigue siendo rentable políticamente aprovechar las tragedias. Después de los resultados electorales en Estados Unidos, donde parte de la derrota de Trump es atribuida al manejo de la pandemia, ahora en México algunos partidos opositores han lanzado una ofensiva contra el gobierno federal, culpándolo por cada una de las lamentables muertes ocurridas en el país. El dirigente nacional del PAN, Marko Cortés ha lanzado algo que denomina una Jornada Nacional de luto, mientras que PRD, liderado por Jesús Zambrano, ha llamado a un cambio de estrategia. Por supuesto es posible plantear sugerencias, pero engaña a nuestra sociedad una acusación tan absolutista sobre la culpabilidad única de las tragedias diarias que vivimos, aportando poco a una verdadera solución.
Sin duda lo más conveniente, en términos de las alternativas para lidiar con la pandemia es que hubiera un único culpable, pero el asunto no es tan sencillo. Un primer factor que complicó el manejo de la pandemia fue el cálculo de lo que podría durar. En todos los países se tomaron medidas, pero falló la expectativa de lo que durarían estas. Se sabía que la economía sufriría si había paros en las fábricas y cierre de comercios y servicios de todos los sectores, pero conforme pasaron los meses esto simplemente fue insostenible. Socialmente tampoco era soportable el asilamiento, generando graves consecuencias psicológicas.
Pero la realidad nos golpeó, ya que la ciencia, aún con una inversión billonaria, no ha sido capaz de encontrar una vacuna contra el COVID 19. Cuando estuvo claro que la pandemia iría para largo, los gobiernos nacionales y también los locales, tuvieron que tomar decisiones complicadas, tratando de encontrar un balance entre la salud, la vida y la sobrevivencia económica de miles de millones de familias.
También la sociedad había sido advertida por campañas mediáticas sobre las acciones preventivas para evitar contraer la enfermedad y también para no transmitirla. Algunos las siguen al pie de la letra, a otros ni siquiera poner en riesgo su propia vida y la de su familia ha importado.
Así, el oportunismo de estos ataques de algunos partidos políticos, quizá logre sumar votos para ellos o restarlos para el enemigo, pero defraudan a la sociedad al no decir la verdad: que hay una gran responsabilidad en todos nosotros de evitar los contagios, que es por mucho más poderosa que cualquier acción de gobierno. Tampoco nos dice que los gobiernos estatales y municipales son corresponsables de las estrategias para evitar contagios.
Es muy triste lo que esta pandemia ha costado en vidas humanas, pero es casi igual de triste el intento por utilizar esta desgracia con propósitos electorales, sin asumir la responsabilidad de cada gobierno estatal y municipal, ahora que andamos tan federalistas, así como la necesidad de que la sociedad entienda que en el combate a la pandemia, nuestras acciones diarias, que no pueden ser vigiladas por ningún gobierno, son fundamentales para aminorar los efectos de la pandemia y las miles de muertes que esta ha provocado.
Notario y Maestro en Políticas Públicas
@AMaximilianoGP