- Lo presentará el INE el lunes en el Salón de la Historia de Querétaro
- Avalan en comisiones del Senado al embajador Carlos Peñafiel Soto
- El Colegio de Abogados Litigantes prepara ya su fiesta de fin de año
- Es Jorge Camacho, de Coparmex, quien desea alcaldía de Corregidora
Otros datos.
Contra la versión presidencial del fin de la corrupción, el 60 por ciento de los mexicanos piensa que ha aumentado o se mantiene igual, de acuerdo con el “Informe País 2020” realizado por el Instituto Nacional Electoral con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en México.
El documento, al que tuvo acceso este armero, se apoya en la Encuesta Nacional de Cultura Cívica (ENCUCI) con un diagnóstico sobre el estado actual de la democracia y la ciudadanía en toda la República, será presentado en Querétaro el próximo lunes en el Salón de la Historia de Madero 70.
Participarán el consejero electoral del INE Martín Faz Mora, la delegada Ana Lilia Pérez Mendoza, la presidenta del IEEQ Grisel Muñiz Rodríguez, el magistrado presidente del Tribunal Electoral Martín Silva Vázquez y la directora de la Facultad de Ciencias Políticas de la UAQ, Marcela Ávila Eggleton.
En cuanto a la percepción sobre la extensión y frecuencia de la corrupción, en comparación con el gobierno anterior, casi el 60% de las personas encuestadas dijo que la corrupción ha aumentado o se ha mantenido igual de alta. Cuatro de cada diez mexicanos y mexicanas dijeron que la corrupción ha disminuido o se ha mantenido igual respecto al sexenio anterior.
El “Informe País 2020” da cuenta del sistema de representación y de participación en México, el cual se desarrolla en un medio caracterizado por enormes desigualdades sociales, económicas, políticas, culturales y de género, que a su vez afectan la calidad democrática y determinan las expectativas ciudadanas.
Su objetivo, aseguran los autores, fue evaluar el estado de la democracia en México, especialmente en tres dimensiones: la de la representación, la de la participación (electoral y no electoral), y la de lo que llamamos trastornos de nuestra democracia.
El análisis de estas tres dimensiones muestra un panorama complejo de una ciudadanía envuelta en contradicciones. Por un lado, el voto ya es una costumbre arraigada, por el otro, no todas las personas acuden a las urnas con la misma frecuencia. La ciudadanía desconfía de las y los otros y de las instituciones, sobre todo de las que debieran representarla (partidos políticos, diputados y diputadas federales y locales); al mismo tiempo, la confianza en la autoridad electoral subió casi 20 puntos porcentuales entre el 2013 y el 2020 (al moverse de 40 a 60% de personas que dijeron confiar mucho y algo en el INE).
La valoración del régimen democrático, que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador pretende reformar, es alta en la ciudadanía mexicana, pero esta tiene una percepción crítica de su funcionamiento: está poco satisfecha con la democracia y una buena parte de ella siente que su voz tiene poca importancia a la hora de la toma de decisiones públicas. Asimismo, la ciudadanía no se siente representada y no cree que la actividad legislativa refleje sus intereses, sino que, por el contrario, responde a intereses partidistas o particulares
Se señala, como le decía al principio, que existe una alta percepción de que la corrupción y las prácticas clientelares se encuentran extendidas en el país. Esto constituye un foco de atención porque puede no solo generar desapego hacia el sistema político, sino también desincentivar la participación política al generarse la percepción de que no es posible hacer algo para remediar esta situación.
También, respecto a temas de discriminación, existen retos importantes, como lo señala este Informe. La ciudadanía percibe que la discriminación entre mexicanos se acentúa por la clase social, la forma de vestir, la orientación sexual, el color de piel y la manera de hablar de las personas. Los altos niveles de corrupción, la extensión del fenómeno de clientelismo y la frecuencia de la discriminación experimentada por las y los ciudadanos ponen en entredicho los avances logrados por la democracia mexicana en cuanto a la construcción del Estado de Derecho y de una ciudadanía más igualitaria y cohesionada.
Según datos de la ENCUCI, la corrupción es considerada uno de los problemas más importantes que el país enfrenta en la actualidad. El 55% de las y los encuestados mencionó este fenómeno, y el 53% a la pobreza como dos de los peores problemas del país. Un porcentaje un poco menor (50%) mencionó el desempleo y la inseguridad.
Así de fácil.
Así de difícil.
-OÍDO EN EL 1810-
Por cierto.
Ojo con la participación en la reunión del INE de Marcela Ávila Eggleton, directora de la Facultad de Ciencias Política y Sociales de la UAQ, que acaba de estar en la conferencia del Observatorio Ciudadano y se dejó ver en el reciente paro estudiantil.
Quiere la rectoría.
-¡PREEEPAREN!-
Entre abogados.
Anda muy activa la presidenta del Colegio de Abogados Litigantes de Querétaro, Mayela Portos, en la organización de su desayuno de fin de año (¡ya se acabó el 2022!) a celebrarse el viernes 2 de diciembre en el Club de industriales.
El gremio, uno de los más representativos entre los profesionistas queretanos, parece estar logrando la unidad después de algunos periodos complicados.
Doy fe.
-¡AAAPUNTEN!-
Ya mero.
La tarde de ayer compareció ante las Comisiones Unidas de Relaciones Exteriores y la de Asia-Pacífico-África el próximo embajador de México ante Corea, el queretano Carlos Peñafiel Soto, siendo aprobado sin ningún voto en contra.
El dictamen pasará al pleno para su probable ratificación el martes o miércoles de la próxima semana.
Como se recordará, Peñafiel viene de ser embajador en la República Dominicana y fue presidente estatal de Morena en Querétaro, antes de la división.
¡Suerte!
-¡FUEGO!-
Fe de erratas.
Quien busca la candidatura del PAN a la presidencia municipal de Corregidora no es el dirigente de la Canaco, Fabián Camacho, como le dije aquí, sino el de la Coparmex, Jorge Camacho. Es uno de los 13,500 aspirantes.
¡Porca miseria!