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El engaño de López-Gatell

ESTRICTAMENTE PERSONAL

por Raymundo Riva Palacio
1 octubre, 2020
en Editoriales
El reguilete de Lozoya
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Como todos los martes de mañanera en Palacio Nacional, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, repitió su re­porte nocturno sobre la covid-19, donde el énfasis no fue la pandemia, sino el inicio de la vacunación contra la influenza. Sin embargo, es­condido entre los acentos de la narrativa, la ver­borrea, las gráficas de múltiples colores, y la so­bre saturación de información, abundó, sin de­cirlo claramente, lo que había anticipado desde el domingo: que hay una importante cifra negra en los posibles casos positivos que nunca serán contabilizados, porque no tuvieron una mues­tra para el diagnóstico, por lo que la estadística final sobre el número de contagios del coronavi­rus, se infiere, jamás los sumará de manera ofi­cial. O sea, ¿cuántos muertos habrá por la pan­demia? No lo sabremos.

Para el récord, y para cuando llegue el mo­mento que sin la protección presidencial rinda cuentas políticas por su manejo, esto fue lo que dijo el martes el zar del coronavirus: “Tenemos un conjunto de muestras que han sido tomadas de estas personas (los casos sospechosos) y están en proceso de resultado de procesamiento en la­boratorio, pero también tenemos un conjunto de personas que, teniendo las características clíni­cas de la enfermedad -y siendo todas ellas consi­deradas en la estadística necesaria para la vigi­lancia epidemiológica-, no tuvieron una mues­tra para el diagnóstico.

“Esto no es inconveniente desde el punto de vista de vigilancia epidemiológico, porque son contabilizadas, son identificadas, el lugar donde fueron atendidas, el lugar donde residen, brinda información sumamente valiosa para las accio­nes de prevención y control, pero sencillamen­te no tienen una muestra de laboratorio, o bien la muestra biológica sí se tomó, pero cuando se proceso en el laboratorio no se identificó que fue­ra viable”.

López-Gatell no lo ventiló públicamente, pe­ro de acuerdo con las estadísticas de la Secreta­ría de Salud, el 7% de las personas que no tuvie­ron muestra, fueron hospitalizadas ante la grave­dad de sus síntomas, y fuera del tiempo máximo de procesamiento de la muestra, el total de de­cesos suma los dos mil 25 desde el inicio de la crisis sanitaria, que representa el 2.6% del to­tal de fallecidos.

La deficiencia en las muestras no había sido admitida por el gobierno, y tuvo que ventilarse en público ante la reclasificación de los casos sos­pechosos de la covid-19, empujada por el inicio de la temporada invernal, periodo en el que su­ben drásticamente los padecimientos por la in­fluenza, con lo que los números del SARS-CoV-2, pariente de ella, tendrían un incremento. La re­clasificación y las declaraciones de López-Gatell pasaron desapercibidas, pese a la enorme revela­ción que nos dijo, que una gran parte de pacientes sospechosos de covid-19, no tendrán un resultado definitivo sobre la enfermedad por falta de mues­tra o porque la misma no pudo ser procesada.

La reclasificación que esbozó López-Gatell el martes, divide a los pacientes entre quienes no tu­vieron una prueba, pero sí presentaron síntomas, y aquellos que a pesar de realizarse una prueba, no recibirán sus resultados por errores en el pro­cesamiento o transportación de la muestra. Es­to significa, de acuerdo con los mismos datos de la Secretaría de Salud, que hasta el domingo pa­sado, 93 mil 803 personas que se realizaron la prueba de la covid-19, o sea, el 75.3% de quienes se sometieron a estudio, no conocerán su resul­tado debido a esos errores.

De esta forma, como explicó Elizabeth Veláz­quez el domingo pasado en la edición nocturna de Eje Central, el cambio de definición de sospe­chosos que no tienen prueba de laboratorio pa­ra confirmar, incluyó a los sospechosos sin prue­ba, por lo que el número total pasó de 82 mil 914, a 310 mil 42, de los cuales la mayoría no tiene muestra, ni esperanza de recibir un resultado. Entre los sospechosos se contabilizan 185 mil 320 personas que no formaban parte de las estadísti­cas porque son precisamente aquellos casos sin una muestra, admitió José Luis Alomía, director general de Epidemiología.

López-Gatell estuvo ocultando estos datos durante más de cinco semanas, mientras hacía malabares con las cifras y las estadísticas. El 21 de agosto, Velázquez y otra reportera, Olinka Valdés, adelantaron que habría sospechosos que jamás podrían recibir un resultado por el mal manejo de las muestras, lo que se sumaba a que México era uno de los países que menos pruebas ha he­cho para detectar la covid-19, al haberse plantea­do desde un principio la estrategia de sólo reali­zarlas en su totalidad en personas con síntomas graves, y en el 10% de los pacientes leves.

El retraso en la entrega de resultados de las pruebas de PCR, el acrónimo en inglés para Re­acción en Cadena de Polimeras, que diagnostica el patógeno del coronavirus, comenzó en enero, reportaron Velázquez y Valdés, a partir de la ba­se de datos abiertas de la Dirección General de Epidemiología, que fue mostrando los rezagos de manera progresiva hasta su pico en julio, cuando se realizó la prueba de detección de la covid-19 a 23 mil 399 personas, de las cuales 598 fallecie­ron sin resultado.

Los verdaderos números de la muerte de la covid-19 y sus estimaciones, han sido ocultadas por López-Gatell, como en el tema de las mues­tras, donde Alomía estima pérdidas de 28 millo­nes de pesos –originalmente se calculaban 50 mi­llones- por los estudios que resultaron fallidos. El dinero, en todo caso, es irrelevante frente a las vi­das perdidas por la covid-19, y el número de vícti­mas está directamente relacionado con la estra­tegia que se siguió para enfrentar la pandemia.

López-Gatell ha defendido contra todo y to­dos su estrategia –no podía decir otra cosa-, y pú­blicamente López Obrador lo ha respaldado. Pe­ro apoyo político no significa eficiencia o un di­seño certero para la contención y el combate al virus. La pandemia no ha terminado y vendrá la segunda ola. También llegará el momento del jui­cio final al subsecretario, cuando explique qué hi­zo y porqué lo hizo.

rrivapalacio@ejecentral.com.mx

twitter: @rivapa

Etiquetas: ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADORHugo López-GatellMorenaPalacio Nacional

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