Mario Arturo Ramos
En el último lustro de los 60s, del sigo pasado; en el sur del continente americano, en Chile, surgió lo que conocemos como el Nuevo Canto Chileno; el inolvidable Víctor Jara, señala que “un disco de Violeta Parra, editado en 1967, es el punto de partida para que un grupo de compositores, intérpretes, ejecutantes, melómanos, decidieran que el camino era una canción popular, comprometida con la autenticidad y el pueblo; lejana a la firma de autógrafos y a la frivolidad.
La Peña de los Parra, en Santiago de Chile, fundada en 1965, fue la plataforma para el encuentro de música- poesía- testimonio y consigna, elementos que singularizan las obras que surgen del movimiento estético/social; el activismo de sus principales figuras, Roberto Parra, Ángel Parra, Isabel Parra, Tito Fernández, Violeta Parra, Patricio Manns- entre otros nombres- permitió que alternaran sus presentaciones en la Peña ,con su participación junto agrupaciones musicales como Inti illimani, Quilapayun, etc., en el génesis de la Unidad Popular, que llevó democráticamente al triunfo a Salvador Allende.
El veinticinco de septiembre pasado, a los 84 años, falleció en Reñaca, Valparaíso, Chile, Iván Patricio Eugenio Manns de Folliot, Patricio Manns. El compositor, actor, autor, nació en el sur de Chile, en agosto de |937; en sus inicios trabajó en el periódico, La Patria, de la ciudad de Concepción; en 1963, decidió radicar en Santiago de Chile, incorporándose a Radio Balmaceda; por estos ayeres inició su oficio publico de compositor, con el tema “Bandido, cantado por los Trovadores del Norte que ganó el Festival de Casquín, Argentina;, al poco tiempo interpretada por los Cuatro Cuartos el huapango: “Arriba en la cordillera” de su autoría se instaló en el gusto masivo.
“Que sabes de cordillera / si tú naciste tan lejos/ Hay que conocer la piedra/ que corona el ventisquero/ hay que recorre callando/ los atajos del silencio”- fragmento. Arriba en la cordillera.
En el final de la década sesentera, la fuerza de los movimientos sociales en los países del cono Sur- Argentina, Brasil, Uruguay, Chile, tal y tal, aglutinó en sus filas a militantes de partidos políticos y, a la sociedad civil, en una lucha antiautoritaria que cimbró las bases del sistema. El triunfo electoral en 1970, de Salvador Allende otorgó fuerza a las manifestaciones artísticas que no tenían como fin el éxito; se “abrieron las alamedas” y el Nuevo Canto chileno fluyó por plazas públicas, “Peñas” concentraciones masivas; fue el tiempo de cantar historias de todos, como la de “El cautivo de Til, til”:
“Dicen que es Manuel Rodríguez / y que se lo llevan camino a Til til/ que el gobernador no quiere ver/ por la cañada su porte gentil/ Dicen que en la guerra fue/ el mejor y en la ciudad/ le llaman el guerrillero de la libertad”.
El golpe militar contra la democracia en 1973, llevo a la muerte, a la cárcel o al exilio, a la mayoría de integrantes de la Nueva Canción chilena; Patricio Manns, después de estar escondido en Santiago de Chile, logró viajar a Cuba, más tarde a Francia donde continuó su activismo artístico en defensa de lo auténtico de la canción popular. Sobre su obra escribió Marisol García: “La denuncia de Manns era vehemente, más nunca quejumbrosa y se valía de imágenes, referencias geográficas y hasta del humor para asegurarse frescura, No creyó en la necesidad de incluir en cada texto un ¡Abajo el tirano! o cosas así”.
El último sábado del pasado septiembre, se cerró la partitura de un cantor chileno; su partida dejo un hueco en el canto popular latinoamericano; sus exequias convocaron en el Teatro Nacional y su posterior traslado al cementerio Parque del Recuerdo, para su cremación a antiguos compañeros y nuevos seguidores que continúan el camino que Patricio transito con la frente en alto y la voz a toda vela. Los homenajes musicales que se le ofrecieron, mostraron temas del vasto repertorio que dejó como como creador musical, donde entre otras destaca: “Llegó volando” compuesta en la clandestinidad de los primeros días del golpe sangriento. Canto actual y premonitorio.
“Un paredón exijo con cal canto/ para que el pueblo juzgue de tanto en tanto/ mientras llega la aurora tarde o temprano/ justiciando el dolor indoamericano/. Llegó otra vez volando el cuervo insaciable/ trayéndonos su sombra interminable/ pero no está lejano el día en clemente/en que nos levantemos contra los sables/ para anunciar la aurora del continente”. DEP, Patricio Manns. Cantor verdadero.