El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri González reiteró que el proyecto hídrico de El Batán, planteado como alternativa de suministro de agua para la entidad, ya no cuenta con condiciones políticas para avanzar en el Congreso local. Aseguró que en lo personal, “ya lo dio por muerto” al no ver voluntad política por parte de los legisladores locales, particularmente los de oposición.
“Nosotros el Batán ya lo dimos por muerto, es decir, si el Batán no se da, ya es responsabilidad de otros y ya saben quiénes tendrán su responsabilidad. Yo ya hice lo que tenía que hacer”, declaró el mandatario estatal.
El mandatario consideró que faltó diálogo entre legisladores locales en torno a la propuesta, a pesar de que se organizaron foros y mesas de análisis.
“Yo estoy de acuerdo en que puedes o no estar de acuerdo en algo, pero primero habría que revisar. Creo que faltó un poco también de diálogo de los legisladores”, indicó.
Kuri González aseguró que la decisión de cerrar compuertas en presas de la región corresponde al ámbito federal y no al gobierno estatal, esto lo mencionó, al ser cuestionado sobre si el cierre de las puertas del Acueducto II tendría relación con el tema de El Batán.
“Esto es un cierre federal por una orden, por la cantidad de lluvias que cayó en el Estado de México y en la Ciudad de México, era necesario cerrar, pero no lo cerramos nosotros, lo cerró la federación”, puntualizó.
En ese sentido, recordó que proyectos de infraestructura hídrica desarrollados en administraciones anteriores permitieron garantizar el abasto parcial en el estado; particularmente, recordó la obra de Acueducto II, ejecutada en el sexenio de Francisco Garrido Patrón y concluida en el gobierno estatal de José Calzada Rovirosa.
“Lo que vimos ahorita es un recuerdo al pasado y un posible futuro, un recuerdo al pasado como cuando no teníamos agua. Paco Garrido en 2006-2009 hizo el acuerdo, Pepe Calzada siguió, y gracias a eso el 40 por ciento de los queretanos tienen agua”, expresó.
El gobernador advirtió que, de no impulsarse un nuevo proyecto en el corto y mediano plazo, se repetirán problemas de escasez y tandeos.
“Cada vez tenemos menos agua en los pozos y hay que buscar más agua de otros lados. La idea es hacer otro proyecto sustentable, económicamente sustentable, técnicamente, y que nos pudiera traer agua para los próximos 50 años”, explicó.
Finalmente, calificó de poco serio que se difunda la versión de que el cierre de compuertas de la presa Zimapán fue una medida estatal para generar presión en torno al proyecto Batán.
“Que digan eso, francamente, creo yo es poco serio”, concluyó.







