Es muy frío, enfocarnos en los números, si de escasez de agua hablamos; como poder comunicar solo en cifras, la desolación que representa la sequía para el sector primario. La falta de agua en los bordos y en las presas, es además, del sinónimo de pérdidas, la mayor motivación para que agricultores y ganaderos, busquen otra forma de ganarse la vida; es decir, de cambiar y de adaptarse a la nueva y dura realidad que estamos enfrentando.
El sector agropecuario, depende en gran parte de que llueva; es decir, de factores climáticos, literalmente rezan porque les llueva; y, el valor que le dan al agua es crucial, saben que sin agua simplemente no habrá dinero.
En cambio, nosotros damos por hecho que tendremos agua porque pagamos por ella; damos por hecho que al abrir la llave el agua saldrá, sin tener que padecer por ello.
Ignoramos, o se nos ha olvidado, de donde viene el agua; el agua en gran parte viene del subsuelo, de los ríos, o de las presas; y también, se nos está acabando, en la zona metropolitana. No somos como el sector agropecuario, no la vemos cómo algo fundamental,ni como base de nuestra subsistencia, solo es un elemento necesario más, que utilizamos, compramos y muchas veces desperdiciamos.
Qué quiero decir con todo esto, que el agua potable en Querétaro se nos está acabando; no somos ajenos a lo que vive Nuevo León, hoy desgraciadamente hay queretanas y queretanos, padeciendo y sufriendo por la falta de agua.
Recientemente la Comisión Nacional del Agua (Conagua), informó que durante el primer mes del 2023, el 94 por ciento del territorio se mantiene en sequía. Es decir, 9 municipios están en sequía severa, 8 en moderada y solo uno de ellos, con niveles anormalmente secos.
Los números son duros y fríos como lo comenté al principio, pero reflejan la verdad por lo que estamos atravesando; y asi cómo el sector agropecuario, está cambiando a nosotros, también nos toca cambiar y usar el agua, con mayor racionalidad y responsabilidad; tanto a mi como a muchos de nosotros, nos ha tocado quedarnos sin agua, 1, 2, 3 o más dias, por las obras en distintas colonias, de fallas en la luz o de otro incidente, ¿qué nivel de frustración se siente? al no poderse bañar o simplemente lavarse las manos y, con mucho pesar comparto, que esa es una constante, en muchas colonias y comunidades de nuestro estado; ellos lo viven a diario, el estar sin agua.
Todo nuestro mundo depende de ella, lavar los platos, ir al baño, limpiar la casa, bañarse , lavar la ropa, etc , etc, etc. Imaginemos por un momento, que no se tratara de un tema temporal, ni un tema de obra, sino que simplemente, no hubiera la suficiente agua para todos, que se tuviera que tomar la decisión de cortar el agua 4 días de la semana; cómo la racionaríamos y cómo la cuidaríamos? Ésta tendría otro valor.
Concluyo con esta reflexión, en el marco del próximo 22 de marzo, día internacional del agua; empecemos por hacer conciencia de que el acceso y disponibilidad al agua en cantidad y calidad suficiente, será cada vez más limitado y, que en nuestra querida tierra queretana, el agua, el agua! se nos está acabando…