La Secretaría de Educación Pública –me refiero a la federal- donde está a la cabeza una maestrita corrupta que además de cabeza carece, ha ordenado, seguramente por instrucciones del delirante macuspano, producir nuevos libros de texto gratuito, pues los actuales están plagados de contenidos neoliberales. ¿En qué consiste esa plaga?. Sólo Dios sabe. El caso es adaptarlos a la cuatroté, sin que tampoco sepamos de qué se trata ese dizque cambio o supuesto ‘nuevo régimen’.
El nuevo ‘modelo educativo’ estará a cargo de un tal Max Arriaga, Doctor en Filología por la Universidad Complutense de Madrid, un lacayo más de quien parlotea todas las mañanas con chismes, denuestros, y ataques a sus adversarios con una ociosidad digna de la mejor causa.
El Doctor Arriaga no está interesado en la enseñanza, en una educación que oriente los escolares a pensar libremente. Solo en adoctrinar, en consolidar la uniformidad de mentes sometidas a los dictados del falso Mesías; en conducir ideológicamente niños y adolescentes, convertidos a la postre en súbditos de un aprendiz de tirano que sigue los pasos de esa Cuba hundida en la miseria, de una Venezuela asfixiada por ese hijo bastardo de Hugo Chávez… en fin de todos esos opresores, enemigos de la democracia.
A donde iremos a parar con ese ‘Club de Tobi’, pienso como el que más, víctima de sus alucinaciones. ¿Comunistas? Ni saben lo que es eso, salvo la desdichada experiencia de sus ‘amigos’ que tienen a sus pueblos ahogados en la pobreza, en la falta de libertad, prestos a huir de sus infiernos.
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Una perla de Arriaga: ‘leer por placer es un acto individualista’ ¿En manos de quien estamos?. De adoctrinadores. Comenzando por el falso Jefe de Estado, fanático del beisbol, predicador de pacotilla, rodeado de ignorantes como él, que sabe cómo comprar votos para perpetuarse en el poder, pero que también sabe atraer a académicos oportunistas como Arriaga, dispuestos a inyectar veneno en las almas a cambio de un puestecillo denigrante.
Pero nada ni nadie es eterno. Recordemos el destino de la ‘educación socialista’, hoy está en la basura de la historia. Una pregunta final: ¿qué harán con los textos vigentes? ¿los quemarán? Otro derroche más. Como el fallido aeropuerto de Texcoco, el inservible aeropuerto Felipe Ángeles, la anacrónica refinería de ‹Dos Bocas‘, el Tren Maya con sus tramos ecocidas.
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El Doctor Arriaga ha caído en la trampa de un ‘nuevo ´regimen’. Allá él. Se ha vendido, como Judas Iscariote, por unas cuantas monedas. Pero inconsciente de la ponzoña del adoctrinamiento. O quizás consciente. Lo que es peor.
