A fin de elevar el índice de la lactancia materna, básica para prevenir enfermedades graves como el cáncer en niños y mujeres, se presentó ante el Pleno de la Permanente un punto de acuerdo para exhortar al Ejecutivo Federal que promueva la instalación de lactarios en oficinas de las dependencias públicas, así como en organismos desconcentrados y descentralizados.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), señala el escrito, que sólo 14 de cada cien niños menores de seis meses habían sido amamantados exclusivamente con leche materna, una de las cifras más bajas en todo el continente americano, solo por arriba de República Dominicana.
Un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) concluye que en 2012, la lactancia materna inadecuada contribuyó a la muerte de hasta 5 mil 796 niños menores de un año. Otro estudio del mismo instituto, dirigido por la investigadora Mishel Unar Munguía, señaló que si 95 por ciento de las mujeres alimentara a sus hijos solo con leche materna por seis meses y continuara la lactancia por un año o más, se evitarían 9 mil 936 casos de cáncer de mama y 2 mil 186 muertes de mujeres por la enfermedad.
La senadora Yolanda de la Torre Valdez, del Grupo Parlamentario del PRI, apuntó que la práctica de la lactancia en México está por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lo cual va en contra de la salud de la población, pues es vital para el desarrollo físico y cerebral de los menores, e incluso emocional.
Los beneficios en materia de salud se reflejan a favor de las empresas, pues al amamantar los bebés, se reducen hasta 35 por ciento el índice de enfermedades durante su primer año y, por ende, disminuye el ausentismo laboral, así como el abandono o renuncia de las madres trabajadoras, por lo que la empresa ya no gasta en reclutar o capacitar a personal de nuevo Ingreso, entre otros.
