Ayer por la tarde, un empleado de Pemex fue ejecutado afuera de las oficinas de la Sub Gerencia de Ductos, ubicadas en la calle Estío, colonia Primavera, en el centro de la capital queretana.
Fue cerca de las 19:00 horas cuando un grupo de al menos tres personas llegaron en un Tsuru gris hasta la calle en cuestión y según testigos, sin mediar palabra, le dispararon en la cabeza al trabajador de Seguridad Física (conocida como Unidad de Servicios Especiales), responsable de vigilancia y detección de tomas clandestinas en ductos, poliductos y gasoductos de la paraestatal, por donde se bombea desde gasolina y gas, hasta turbosina.
El hombre, con permiso de portación de armas para uso exclusivo del Ejército y que, como sus demás compañeros, recibió entrenamiento de la Marina y el propio Ejército, cayó muerto de manera súbita.
Las primeras líneas de investigación apuntan a una ejecución perpetrada por la delincuencia organizada, enfocada al tema de tomas clandestinas, toda vez que el área a la que reportaba el hombre asesinado, abarca importantes zonas de los estados de Querétaro, Michoacán, Guanajuato, Hidalgo, Puebla y Ciudad de México.
Tras el asesinato, los presuntos sicarios emprendieron la huida rumbo a la autopista Querétaro-México, lo que provocó una fuerte movilización policiaca que involucró a elementos de la PoEs, la Fiscalía del Estado y las policías municipales de El Marqués y Querétaro.
Fue en el kilómetro 199, cerca del acceso al Parque Industrial Bernardo Quintana, donde los prófugos chocaron su unidad contra otro vehículo, quedando con la trompa hacia Querétaro, momento aprovechado por decenas de elementos policiacos para atraparlos.
Al cierre de esta edición, los detenidos eran interrogados en las oficinas centrales de la Fiscalía del Estado de Querétaro, a la espera de que se defina su situación jurídica.