La economía de Estados Unidos creció a su ritmo más débil en tres años en el primer trimestre de 2017. Esto se debe a que el gasto del consumidor subió levemente y las empresas invirtieron menos en inventarios.
El débil crecimiento que tuvo la Unión Americana es un revés a la promesa del presidente Donald Trump de impulsar el crecimiento en su país.
El Producto Interno Bruto (PIB) subió a una tasa anual de 0.7 por ciento, según el Departamento de Comercio. Este es el desempeño más débil de la economía estadounidense desde el primer trimestre de 2014.
La economía de Estados Unidos creció a un ritmo de 2.1 por ciento en el cuarto trimestre de 2016.
Sin embargo, el débil crecimiento que reportó Estados Unidos en el primer trimestre del año no es un reflejo fiel de la fortaleza de su economía. El mercado laboral está cerca del pleno empleo, así como la confianza de los consumidores de los máximos plurianuales. Lo anterior sugiere que la desaceleración del gasto del consumidor probablemente sea temporal.
Los economistas apuntan que será sumamente difícil para Donald Trump cumplir con su promesa de elevar el crecimiento anual del PIB al 4 por ciento, sin aumentos en la productividad.