Educación es la palabra clave para todo. Lo que hoy somos no viene de lo que podemos adquirir en los salones de clase, viene de aquellos principios y valores que se nos inculca en los hogares, en el seno de las familias. Nos sirve para entender el tipo de sociedad que tenemos pero también nos funciona para tratar de construir otro tipo de sociedad a la que aspiramos.
¿A qué voy? A una necesidad urgente de poner manos a la obra en torno al cuidado de nuestro medio ambiente, empezando por cambiar nuestros hábitos, patrones de educación y sobre todo detenernos a pensar el ejemplo que le estamos dando a las nuevas generaciones. Desde que nacemos hasta que morimos, nos dedicamos a servirnos de las bondades de los recursos naturales que nos ofrece el planeta Tierra y a consumir y a consumir; desde productos que nos permiten y facilitan la vida: alimentos, vestimenta, vehículos, hasta cosas que nos aportan lujo; viajes, artículos electrónicos, entre otras cosas, dejando pasar de largo la enorme responsabilidad que tenemos con nuestro entorno ecológico.
Para darnos una idea de lo que está ocurriendo: les compartiré una cifra que debería de alarmarnos y mucho. Actualmente se están extrayendo un 50% más de recursos naturales que hace tan solo 30 años. Si bien la población del mundo aumentó, no es justificada esa escalada de consumo en solo 3 décadas. ¿Qué está ocurriendo? Al haber una oferta masiva por todos los medios estamos consumiendo más, por lo tanto transportando más, generando más basura y contaminando más, un circulo vicioso que esta sobre calentándonos, llenando de microplásticos y dejándonos sin agua.
Así que la unica solución para cambiar esta realidad, radica en cambiar nosotros y crear conciencias nuevas. Es indispensable formar diferente a nuestras niñas y niños, para que desde muy pequeños normalicen el cuidar, el no desperdiciar, el reparar, reciclar y sobre todo rechazar lo que no necesitan, si las y los niños son capaces de identificar y solucionar problemas ambientales desde pequeños, podrán ser adultos capaces de tomar decisiones diferentes, con perpectivas que resuelvan la crisis ambiental por la que estamos pasando.
Tenemos que entender que el impacto medio ambiental tan grave por el que hoy pasa el mundo entero no puede ni debe ser separado de la educación, y así como el tener acceso a un medio ambiente sano ya se convirtío en un derecho humano universal, ahora el cuidado y protección a nuestro medio ambiente debería ser un eje central básico y fundamental en los planes educativos para que toda la población lo llevara a la práctica como causa obligatoria.
En realidad es urgente hacer universal la educación ambiental.