EL JICOTE
Sostienen los especialistas que lo que no se puede medir no se puede mejorar. En sentido contrario, el Presidente López Obrador convoca a desechar la obsesión tecnocrática de medirlo todo. El problema entonces es que al carecer de indicadores que, por cierto, demanda la Constitución, no podemos saber si los programas funcionan ni a quién exigirle cuentas. Inscritos en el contexto de la concepción gelatinosa del Presidente hemos hecho propuestas de cuáles serían los apartados de la política sobre los que debería informar. Hemos señalado; seguridad, salud mental, incluyendo drogas, alcohol y suicidios. Es decir, referencias que nos permiten evaluar los resultados del propósito de la Cuarta Transformación, según afirma el Presidente: el bienestar del alma. Una referencia obligada y condición de nuestra felicidad es la ciudad en la que desarrollamos nuestra existencia. La publicación inglesa The Economist elaboró un índice de las ciudades más vivibles del mundo y también las peores, la Ciudad de México se encuentra entre las peores, apenas arriba de Caracas y sólo les gana a las ciudades que están sacudidas por guerras o conflictos de guerra civil. Lo que actualmente es determinante para hacer una ciudad vivible y sus habitantes felices es la circulación. De acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad los usuarios de transporte público pierden 118 horas al año; los que usan automóvil 71 horas. Hay graves congestionamientos en 32 zonas urbanas de la República. Pasemos a lo local, Estudios de Gabinete de Comunicación Estratégica sobre las Ciudades Más Habitables del país, indican que de 2013 al 2016 Querétaro cayó del sexto al séptimo sitio en calidad de vida, y para 2018 descendió al lugar 17. Hace cinco años 78.5 de la población de la capital queretana estaba satisfecha con las condiciones de su entorno y para 2018 se redujo a 66.56 por ciento. Esperamos que en su Informe el Gobernador Francisco Domínguez aborde el tema. La investigadora del Centro Queretano de Recursos Naturales, Susana Elisa Medina, indica que de 2014 a la fecha, el parque vehicular en la ciudad de Querétaro pasó de 560 mil a 780 mil 395 vehículos aproximadamente, a lo cual se le suman los vehículos de personas foráneas que nos visitan. México es el país del G20 en que los hogares gastan más en transporte: el 19% de su ingreso, equivalente a 1,815 pesos al mes para transporte. Le sigue: India y Canadá 16%, EU 13%. Muchas son las propuestas para solucionar este peliagudísimo problema, sin ser especialista en el tema parece prioritario que los gobiernos, que en general solo destinan 1.2 por ciento del presupuesto a la movilidad para este tipo de servicio, deben aumentarlo. En cada ocasión que un ciudadano está atorado en un congestionamiento o se sube a un transporte público caro, apretujado, sucio, inseguro, lento e ineficiente, además de marchitarse el alma, abriga internamente indignación, rabia, frustración; auténticamente rencor revolucionario.