EL JICOTE
El actuar político demanda información objetiva: conocimiento de los hechos reales, del marco jurídico, de las instituciones y de los valores éticos. En la conocida diferencia que hacía Weber de la ética de la convicción y la ética de la responsabilidad, afirmaba que al político se le exige un actuar con responsabilidad porque la convicción siempre resbala en los caprichos del que manda.
El discurso populista de izquierda o de derecha se distingue por su simplicidad y vaguedad, pues se apoya en la ética de la convicción. Cuando López Obrador dice que “la justicia está por encima de la ley” se queda uno en las mismas, pues la justicia es dar a cada quien lo suyo, pero ¿quién define qué es lo de cada quien? Cuando Francisco Domínguez afirma ante sus compañeros panistas, que no es sano para el país oponerse a una iniciativa de ley del poder mayoritario, queda la duda sobre qué considerará el Gobernador es sano ¿Un PAN que no ejerza sus responsabilidades de un partido de oposición?
La fuerza del discurso populista radica en la subjetividad, el lenguaje ya no sirve para transmitir ideas sino para contagiar deseos, promover gustos, anhelos, intereses y sueños particulares. El populismo como el fascismo, más que una ideología, son un “stato de animo”; Mussolini dixit. No se trata de convencer con la exégesis dialéctica sino de contagiar, bajo el escudo de un lenguaje coloquial, prejuicios y pasiones personales.
En este sentido el populismo de izquierda y de derecha representan un gran desafío para el periodismo crítico y para los intelectuales, La responsabilidad es mayor pues sus simpatizantes hacen mutis ante las contradicciones y vaciladas de sus líderes. Ya cuesta trabajo tomar en serio a López Obrador cuando compara a los pobres con mascotas y a los corruptos los califica como enfermos mentales. El problema es que de estas afirmaciones siguen las acciones. ¿En lugar de prevenir la corrupción con transparencia, vamos a comprar divanes para psiquiatras? Qué se deberá hacer para que el país no pierda la salud ¿Qué el PAN se integre por grupos de porristas? Como la mayoría de los panistas son caras pálidas, serían los “cheers” de Morena.
Una buena noticia, un juez concedió amparo contra el memorándum del Ejecutivo que tiraba a la basura la Reforma Educativa: “El Ejecutivo carece de facultades para dejar sin efecto, abrogar derogar, ninguna disposición constitucional”. Ante la ética de la convicción, un juez le recordó a López Obrador la responsabilidad que asumió cuando juró como Presidente; Respetar y hacer respetar la Constitución. Ante ella no hay memorándum que valga. Ojalá que aprenda la lección.