EL JICOTE
No recuerdo quien lo dijo, pero lo comparto: en toda circunstancia dramática siempre hay algo ridículo. Realmente fue ridícula, rosando en la comedia, la reacción del Señor Gobernador ante la ventaneada que le dio el Secretario de Seguridad, mi buen amigo Alfonso Durazo, quien dijo que Francisco Domínguez no había asistido a una sola reunión de seguridad, a ninguna de las 350 que ya se han celebrado en todos los estados de la República. En una apresurada y empalagosa defensa de semejante ausencia, el Secretario de Seguridad, Juan Marcos Granados Torres, afirmó que el gobernador sí está presente en todas las reuniones de la materia, pero electrónicamente, pues se entera digitalmente de todo lo que sucede en Querétaro. ¡sopas! ¿De todo? ¿Hasta de los chismes del Campestre? Información tan amplia requiere de una computadora y hasta de una uija. ¿Cuál será y cómo se llamará el software? Podría ser: ¿Cómo saltarse la desvelada con una aplicación? ¿Girará instrucciones a través de memojis? Lo más curioso es que cuando el Señor Gobernador pronunció su vehemente defensa, ni siquiera hizo mención que asiste digitalmente, omitió la fantasiosa coartada y dejó colgado al Secretario de Seguridad. Francisco Domínguez se justificó diciendo que esas reuniones: son “meramente informativas”. Una salida que es un absurdo desde todos los puntos de vista, no quisiera profundizar respecto a la pifia, simplemente recordemos uno de los grandes lugares comunes de la política: “La información es poder”. El Señor Gobernador afirma que en cada entidad hay una estrategia; que no le ve el caso a su presencia. Efectivamente, por ejemplo, en Zacatecas se está utilizando una figura de cartón de tamaño real del gobernador, los zacatecanos, con buen humor, dicen que desde entonces el gobernador se ve muy “acartonado”. En favor de su defensa deshilachada y contradictoria el gobernador ha recurrido a otra razón: “Querétaro es uno de los estados más seguros”. Afirmación obviamente muy discutible, como lo ha demostrado reiteradamente Plaza de Armas, pero aún así de todos modos nos preguntaríamos: ¿Como con cuántos delitos se necesita para que Francisco Domínguez reconozca la necesidad de asistir? Por el momento no le son suficientes 55 mil 874 registrados en 2019. Finalmente una preocupación, el Señor Gobernador, en una política de relevante inteligencia y habilidad, lleva muy buena relación con López Obrador. ¿Qué va a hacer ante la insistencia presidencial de que los gobernadores asistan a esas reuniones? Por cierto, en Querétaro esa delegación ha recaído en terceros niveles, pues ni el Secretario de Gobierno Juan Martín Granados, ni el de Seguridad, Marcos Granados son muy asiduos. Si asiste Francisco Domínguez, seguramente deberán de bajar los índices de criminalidad, se observaría lo necesario de su presencia. El Gobernador se habría equivocado, bien vale la pena que madrugue. Pero si asiste y sube la delincuencia, entonces le ofreceremos una disculpa y le haremos una humilde y respetuosa solicitud: Señor Gobernador, tiene razón, no vaya a las reuniones, no vale la pena. Su presencia no ayuda, sino al contrario, perjudica. Resista las presiones del Presidente, nosotros apoyamos su ausencia. Sin su participación estamos mejor.