LÓPEZ OBRADOR Y POSIBLES NUEVAS BRONCAS
Edmundo González Llaca
Si existe la bronca la potencializa, si está muerta la resucita y si no existe la crea. Tiene una extraña compulsión de meter varas en los avisperos, sean actuales, pasados y posibles; reales, imaginados y virtuales. El Presidente López Obrador parece alimentarse de pleitos y escándalos, pero el problema es que enreda a las instituciones, al pueblo y al país completo. Es necesario advertir sobre las posibles controversias que pueda traer en la cartuchera personal, ya sea para boicotearlas o vacunarnos contra ellas.
La religión es un espacio que despierta conflicto y propicia la violencia. De seguro se le hace agua la boca. Podría inaugurar una polémica sobre las apariciones de la Virgen María; formar de inmediato un grupo de choque para que desmienta el milagro y hasta acuse a Juan Diego de impostor. Como le gustan las emociones fuertes, podría convocar a un concurso de caricaturas sobre Mahoma y de epigramas humoristas sobre el Corán. Y nos pondría a todos a rezar y a sospechar de cualquier paquete en oficinas, medios de transporte y lugares públicos.
En México para tratar de conciliarse con los fifís y además escarbar pasiones, afirmaría que no fue Hidalgo sino Iturbide el verdadero Padre de la Patria; obligaría a los queretanos a ahorrar para en lugar de ir a la peregrinación viajar a Austria a pedir perdón a los familiares de Maximiliano. Ya animado demandaría sobre la necesidad de repatriar los restos de Porfirio Díaz para ponerlos en la rotonda de los Hombres ilustres. Zipizape súper garantizado.
Como de seguro quiere llevar sus reyertas más allá de las fronteras, le ofrecería a Argentina el apoyo de la Marina para sacar a los ingleses de las Malvinas y prometería a Cuba una brigada para invadir Guantánamo. A Trump le tiene bastante respeto pero no se le escaparía, además de demandarle perdón y visas gratis para los parientes de los niños héroes de Chapultepec, exigiría que se abriera una investigación para saber si los Kennedy tuvieron alguna relación con la muerte de Marilyn Monroe. Ícono erótico mundial. A lo mejor en esta trifulca yo sí lo apoyo.
En la búsqueda de broncas extremas y de alto impacto, pues habría hasta golpes y arañazos, el Presidente podría abrir una consulta popular para quitarles legalmente poder a las mujeres de los políticos. Una especie de “Me too” de machines. Una bronca contra las esposas de los políticos y los mandilones, que son cada vez más, haría olvidar a sus detractores el llamarlo Redentor, pues el riesgo de este enfrentamiento sería convertirse en mártir.