EL JICOTE
Con el país pintado de rojo, enfermedad y muerte por el virus, y el Presidente dedica tiempo para leer un anónimo. Con tal de distraer a la opinión pública pronto nos leerá alguna promoción sospechosa de Selecciones o de Superama. En verdad a López Obrador ya se le fueron las cabras al monte. Mejor sigamos con el diagnóstico del Grupo Nuevo Curso de Desarrollo. Según los redactores del texto habrá un repliegue de la globalización, representado por cadenas de oferta extendidas por todo el mundo, que era el modus operandi dominante de la economía. Dichas cadenas, a pesar de sus ostensibles ventajas, han mostrado su vulnerabilidad; la proximidad adquiere de repente, más atractivo logístico: las “cadenas cortas”, con menos pasos, tramos de viaje y trámites, resultan hoy más predecibles y seguras. Todo indica que se avanzará en la “desglobalización”, por lo menos de manera temporal y se impulsará una cierta regionalización de las economías.
La economía mexicana por ser excepcionalmente abierta al exterior y depender en alto grado de sectores como el manufacturero exportador y el turismo, padecerán un grave impacto. Con la desgracia de que son sectores económicos intensivos en empleo. Son singularmente vulnerables a estas distorsiones, estados como Quintan Roo, Baja California, Nayarit y nosotros podemos agregar a Querétaro.
La pandemia ha demostrado, más que cualquier discurso o texto los graves problemas que padecemos, que tienen como piedra de toque la desigualdad, de donde se deriva la pobreza, la carencia alimentaria y la malnutrición. Son los trabajadores en el sector informal entre los que se cuentan los más afectados y con menos opciones de protección social. Debemos tener presente que en nuestra estructura socioeconómica de México, con casi un 60% de la población que vive de su ingreso diario y que para subsistir ellos y sus familias deben aventurarse en la calle a pesar del peligro de contraer el virus y morir. La presión económica por falta de recursos tiene también una serie de consecuencias al interior de la dinámica de la familia. El Coneval estima que de febrero a marzo de este año los delitos asociados a la violencia de género y familiar ha alcanzado un máximo histórico.
La pandemia llevará no solo a grandes caídas del PIB sino también a altos niveles de desocupación, algo así como dos millones de puestos de trabajo, lo que a su vez provocará un aumento de la pobreza. Los mexicanos en esta condición aumentarían de 61 a 71 millones. Por su parte, la cantidad de pobres extremos aumentaría de 21 a 31 millones de personas.
El sistema de salud también fue tomado por sorpresa, con presupuesto recortado, el desmantelamiento del Seguro Popular y, del sistema de distribución de medicinas y sin equipamiento especializado. El sistema de hospitales, médicos, medicinas y… cementerios, se encuentra saturado. Luego le seguimos con el diagnóstico. Dios nos agarre confesados.