Diana Gante
De 2014 a 2023, México acumuló 82 mil 303 millones de pesos (constantes a 2023) en impuestos al carbono, y aunque la cantidad es significativa, no hay muestra de que se aplicaran en el financiamiento de políticas públicas para mitigar las emisiones contaminantes o adaptación climática, según un análisis realizado por México Evalúa.
“México todavía está muy lejos de tener un impuesto efectivo, esa es la principal conclusión.
“No existe una trazabilidad clara de que estos recursos, que actualmente ya acumulan 82 mil millones de pesos desde 2014, se han utilizado en proyectos para incentivar proyectos de captura de carbono, modificaciones al transporte público o para que los consumidores opten por servicios alternativos de transporte”, aseveró Ana Lilia Moreno, coordinadora del programa de Competencia y Regulación de México Evalúa, en entrevista la semana pasada, sobre el análisis “10 años de impuesto al carbono en México: ¿impacto climático o solo ingresos fiscales?”.
En cuanto al precio que tiene el impuesto al carbono, México requiere acercarlo a los estándares internacionales.
Actualmente, en el País se pagan 71.3 pesos, según datos del SAT; mientras que el promedio internacional es de 32 dólares (644 pesos al tipo de cambio de ayer), según el Banco Mundial.
“Mantenerlo tan lejos de esta referencia inhibe su efectividad para incentivar la búsqueda por parte de consumidores de alternativas más limpias de bienes y servicios.
“A su vez, desde la oferta, esta cifra tan baja no logra motivar a las empresas a invertir en tecnologías más limpias para que sus procesos de fabricación de bienes y servicios sean menos contaminantes”, reza el análisis.