Verónica Gascón
La incorporación de los repartidores y conductores de plataformas como Uber, Didi o Rappi ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) podría quedar en letra muerta, como ha pasado en buena medida con las trabajadoras del hogar, si no se evalúan bien las características de esos empleos, advirtieron especialistas.
El plan representa un reto porque los trabajadores de aplicaciones suelen laborar para más de una empresa y en un horario discontinuo, añadieron.
“Es importante que se puedan implementar las medidas para que los trabajadores sean reconocidos como tales y ejercer ese derecho, porque si no va a quedar en letra muerta como ha venido sucediendo en el caso de las trabajadoras del hogar, que se les han reconocido sus derechos, pero que en más de 99 por ciento de los casos no cuenta con seguridad social porque no se les reconoce como trabajadoras”, aseguró el abogado laboral Manuel Fuentes.
El especialista explicó en entrevista para este tema que la Ley del Seguro Social prevé que, cuando una persona trabaja para varios patrones, de manera proporcional deben contribuir a la seguridad social.
Sin embargo, añadió el experto, en el programa para trabajadoras del hogar ha habido problemas de operación.
“El tema es que de una manera digital se pueda estar contabilizando el tiempo de trabajo para cada plataforma.
“El IMSS no cuenta con instrumentos adecuados para que cada patrón sepa cuál será su responsabilidad”, expuso Fuentes.
El abogado laboral consideró que el Gobierno debería destinar más recursos para el tema de desarrollar una inspección digital y así intervenir a las plataformas.
La iniciativa de reforma para regular el trabajo de los repartidores y colaboradores a través de aplicaciones, que se encuentra en el Congreso para su discusión, advierte que el Consejo Técnico del Instituto Mexicano del Seguro Social contará con 60 días naturales a partir de su entrada en vigor para publicar las Reglas de Carácter General que garanticen su cumplimiento.