INGENIERÍA HUMANA
El ya famoso y preocupante nombre de coronavirus, Guānzhuàng bìngdú, en el idioma original, corresponde a un grupo de virus de ARN, llamado así en función de que se presentan puntas en forma de corona sobre la superficie de estos virus; los cuales constituyen varias especies de los géneros Alphacoronavirus, Betacoronavirus, Deltacoronavirus y Gammacoronavirus. Pero esto que literalmente nos suena a chino ¿de qué se trata?
Antecedentes. –
Históricamente, se tienen registro del coronavirus se ha encontrado en el siglo IX a. C. Estudios realizados durante la última década del siglo XX lograron datar los ancestros comunes más recientes de: Betacoronavirus: 3300 A. C., Deltacoronavirus: 3000 A. C., Gammacoronavirus: 2800 A. C. Y Alphacoronavirus: 2400 A. C.
El investigador Roberto Tapia y sus colaboradores, en el artículo “Síndrome agudo respiratorio severo: un panorama mundial de la epidemia”, publicado en la Revista Salud Pública de México, volumen 45, número 3, citan que a principios de febrero de 2003 la Organización Mundial de la Salud comenzó a recibir reportes de pacientes con un síndrome caracterizado por neumonía atípica, con rápida progresión hacia insuficiencia respiratoria sin una causa identificada. Los casos aparentemente se iniciaron en el sur de China y se han diseminado a otras regiones en Asia, Europa, Sudáfrica, Norte América y Sur América. La causa de este síndrome es una nueva variedad de Coronavirus, aislado en secreciones respiratorias y en otras. El síndrome ha sido definido en inglés como SARS (Severe acute respiratory syndrome) por la Organización Mundial de la Salud y se caracteriza por un periodo de incubación de 1 a 10 días (promedio de cinco días), una fase febril prodrómica que aparece entre los días 1 a 3. Posteriormente, aparecen síntomas respiratorios como tos, disnea, y signos como hipoxemia, que en 10 a 40% de los casos requieren de ventilación mecánica.
SARS. –
Entre muchas publicaciones, como es el caso de Severe acute respiratory syndrome (SARS). Wkly Epidemiol Rec. y la de J. M. Drazen y su artículo Case clusters of the severe acute respiratory syndrome, publicado en el número 348 del New England Journal Medicine, versión electrónica (marzo 31 de 2003). Disponible en: http://www.nejm.com(10.1056/NEJMe030062), se relata que el síndrome agudo respiratorio severo o severe acute respiratory syndrome (SARS), por sus siglas en inglés, es una infección emergente en la cual se ha identificado a una nueva variedad del Coronavirus como el agente etiológico. Este síndrome se manifiesta clínicamente desde un síndrome febril asociado a síntomas respiratorios leves, hasta una neumonía rápidamente progresiva hacia insuficiencia respiratoria, asociada a una tasa de letalidad de 3 a 4%. Esta epidemia se considera que se originó en la provincia de Guandong, en el sur de China, la cual se ha diseminado hasta el momento a otros países en Asia, y hacia otras regiones como Australia, Norte América, Sur América, Sur África y Europa.
De los animales pasa a los humanos. –
C. Drosten y sus colaboradores, en el artículo “Identification of a novel Coronavirus in patients with severe acute respiratory syndrome”, del New England Journal Medicine, número 348, cita que la familia Coronaviridae incluye a los géneros Coronavirus y Toravirus. Estos son virus ARN que poseen una cubierta y que causan enfermedades en humanos y en animales. Los Coronavirus tipos 229E y OC43 constituyen una de las principales causas de la gripe o catarro común en humanos y a veces ocasionan neumonías severas en ancianos, inmunocomprometidos y en neonatos. También se ha asociado a los Coronavirus con neumonías en reclutas militares. Filogenéticamente, la nueva variedad de Coronavirus identificada en pacientes con el SARS no se relaciona cercanamente con ninguna de las variedades previamente conocidas. Recientemente el doctor Gus Kousoulas, director de virología de la Escuela Veterinaria de la Universidad de Louisiana, ha sugerido que el SARS podría haberse transferido de ganado bovino hacia los humanos.
Criterios clínicos de la OMS. –
Nereida Valero y colaboradores, en el artículo “Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS). Lecciones y retos”, publicado en la Revista Investigación Clínica, volumen 46, número 1, señalan que para definir el SRAS, la Organización Mundial de la Salud, emplea los siguientes criterios clínicos: Para definir la enfermedad respiratoria como severa: Temperatura > 38°C, uno o más síntomas de enfermedad respiratoria (tos, disnea, hipoxia), evidencia radiográfica de neumonía, síndrome de distress respiratorio (SDR), autopsia con hallazgos patológicos de SDR y causa no identificable en los casos letales.
Manifestaciones clínicas. –
Esta infección puede ser leve o evolucionar a un cuadro de neumonía de extensión y severidad variable, pudiendo producir un cuadro de insuficiencia respiratoria aguda. Esta enfermedad se ubica dentro de la clasificación de neumonía atípica, debido a ciertas características como la ausencia de síntomas respiratorios superiores, la presencia de tos seca, el riesgo más marcado en los contactos del paciente y la leve desproporción de los síntomas respiratorios en comparación con los hallazgos radiográficos.
Periodo de incubación. –
K. L. Hon y sus colaboradores, en el artículo “Clinical presentation and outcome of Severe Acute Respiratory Syndrome in children”, publicado en el número 361 de la Revista Lancet, mencionan que esta enfermedad tiene un período de incubación de 2 a 10 días; como toda neumonía, es una infección del parénquima pulmonar, que se manifiesta con fiebre mayor a 38°C (100%) asociada generalmente a malestar general (100%), dolor de cabeza (84%), mialgias (81%), mareo (61%), rigidez (55%) Después de 2 a 7 días se desarrollan síntomas respiratorios como tos seca no productiva (39%), dolor de garganta (23%). La mayoría de los casos mejoran después de una semana, pero algunos pacientes en especial los mayores de 40 años o con enfermedades respiratorias de base pueden progresar a insuficiencia respiratoria requiriendo de ventilación mecánica en un 10%-20% de los casos.
Síntomas y signos. –
Al respecto, S. Nicolaou, N. Al-Nakshabandi y N. Müller, en el artículo Radiologic Manifestations of Severe Acute Respiratory Syndrome, publicado en el número 348 del New England Journal Medicine, citan que de acuerdo a los síntomas y signos los pacientes con infección respiratoria producida por este virus se clasifican en tres grupos: – Asintomático o enfermedad respiratoria leve. – Enfermedad respiratoria moderada: Temperatura mayor de 38°C y uno o más de los hallazgos clínicos siguientes: tos, disnea o hipoxia. – Enfermedad respiratoria severa: Temperatura mayor a 38°C y uno o más de los hallazgos clínicos siguientes: tos, disnea, hipoxia, evidencia radiográfica de neumonía e insuficiencia respiratoria. Sólo del 10-20% de los casos desarrollan este cuadro.
Manejo de los casos. –
Los pacientes con síntomas de SRAS deben ser dirigidos inmediatamente a una sala hospitalaria previamente designada para tal efecto. Debe utilizarse mascarilla quirúrgica. Se recogerá historia clínica detallada, incluyendo viajes y la ocurrencia de enfermedades agudas en personas de contacto en los últimos 10 días. Se realizará radiografía de tórax y hemograma completo. Si la radiografía mostrara un resultado positivo, el paciente debe ser hospitalizado y analizar en laboratorios adecuados (que deben estar preparados para recibir y procesar estas muestras) y en coordinación con las autoridades nacionales de salud. Si la radiografía de tórax es normal, hay que prevenir el contacto con secreciones y evaluar la temperatura y los hallazgos hematológicos.
Prevención. –
El Centers for Disease Control and Prevention. Severe Acute Respiratory Syndrome (SRAS). Atlanta: 2003. Available from:http://www.cdc.gov/ncidod/SRAS/. Advierte que, para evitar la diseminación de la enfermedad, la OMS ha tomado medidas preventivas en países donde se han reportado casos de SRAS; algunas de ellas incluyen, restricción de visitas a estos países, vigilancia epidemiológica de pacientes con signos de SRAS, que entren a hospitales y aeropuertos y medidas de seguridad para trabajadores de la salud como el uso de trajes y mascarillas especiales. Para evitar accidentes de laboratorio, se implementó el cultivo y la manipulación de virus previamente inactivados en laboratorios de contención biológica.
Medidas sanitarias internacionales. –
En el artículo de W. Ho y sus colaboradores, atrás citado, se señala que las autoridades sanitarias de todos los países que han sido afectados por el SRAS y los que puedan estar en riesgo deben remitir guías en la que se informa de las medidas de vigilancia y control a adoptar en puertos aéreos, marítimos y fronteras de acuerdo a los criterios establecidos por la OMS. Según los cuales, en la actualidad, no hay elementos que justifiquen ningún tipo de restricción de viajes a los pasajeros. Sin embargo, sí se aconseja que aquellas personas que hayan viajado a esas áreas, estén pendientes a la aparición de la más mínima sintomatología sugestiva para solicitar atención médica.
Medidas preventivas en México. –
La Dirección General de Epidemiología ha publicado un aviso preventivo de viaje a China en el que se sugieren que se eviten los viajes no esenciales y, en caso de tener que hacerlo, sugiere aplicar las medidas preventivas correspondientes entre las que lista: el lavado de manos frecuente, usando agua y jabón; consumir alimentos que estén bien cocinados y agua simple potable o embotellada; evitar lugares concurridos; evitar el contacto con animales vivos o muertos; evitar el consumo de carne cruda y en lo posible omitir el contacto con personas enfermas.
Para los que estamos acá. –
Para la población que permanece en México se recomienda: informar al personal de primer contacto en unidades médicas públicas y privadas de todo el país respecto del nuevo Coronavirus; garantizar el reporte de casos sospechosos a través de la Unidad de Inteligencia Epidemiológica y Sanitaria (UIES) al teléfono: 5337 1845 o al 800 00 44 800, así como al correo ncov@degepi.salud.gob.mx. También se recomienda que ante casos de los que se sospeche de la presencia del virus se realice un estudio epidemiológico; aislamiento estricto de los casos de los que no se esté seguro sobre su estatus; incentivar el seguimiento de metodologías y procedimientos de vigilancia epidemiológica.