Ahora resulta que nadie es culpable en la errática programación de los sitios (¡tres!) de vacunación anti Covid-19 para los 90 mil adultos mayores del Municipio de Querétaro, que además de insuficientes se advierten remotos. PANCHO DOMÍNGUEZ se lavó las manos y dijo no haber votado por los lugares elegidos, en donde inexplicablemente se excluyó a la UAQ. Bueeeno. Agua bendita para la lavadita.