El equipo femenil de Gallos Blancos le ha dicho prácticamente adiós a la clasificación de la liguilla, esto luego de caer en casa ante las rojinegras del Atlas dos goles a cero. El conjunto queretano aún tiene que disputar la última jornada de la fase regular, pero necesitan de una victoria por goleada ante Pumas, rival directo por el boleto y la combinación de otros resultados.
A pesar de que existía mucha esperanza para que las queretanas pudieran conseguir ese ansiado boleto a la fiesta grande, con la derrota de esta jornada 16 ante las tapatías parece que todo se ha esfumado. El técnico de Querétaro, Alberto Arellano, entiende que será ya muy complicado lograr el objetivo, pero agradece el esfuerzo de sus jugadoras por darlo todo en la cancha.
“La oportunidad (de clasificar de momento) la teníamos, veo un equipo cansado, que ha luchado mucho y se la ha rifado en varios partidos. Tratamos de hacer los cambios lo mejor posible, tenemos que sumar minutos con menores”, mencionó Arellano.
Además, el entrenador agradeció a la afición por el apoyo mostrado en esta campaña, finalizando con que aún estarán a la espera de que los resultados se den en su favor.
“Espero que nos sigan apoyando. Que sigan creyendo en el equipo, el esfuerzo siempre lo vamos a dar todos. Tenemos todavía un partido pendiente, estamos en espera del resultado de otro equipo”, señaló, Alberto Arellano.
Recordemos que la última y única participación de Gallos femenil en la liguilla data del Guardianes 2020, cuando lograron hacer una histórica campaña llegando a las semifinales tras derrotar al Atlas en cuartos de final y ser eliminadas por Tigres en la antesala de la gran final.
Con 22 puntos en 16 jornadas durante este Clausura 2024, las queretanas necesitarían ganar su próximo y último partido de la temporada ante Pumas por goleada, ya que las universitarias tienen 25 unidades y una diferencia de siete goles; Querétaro tiene menos siete. Además de este resultado, dependen de que Toluca no le gane a Puebla y esto también luce poco probable, por lo que las aspiraciones a la liguilla son prácticamente nulas.