El pasado 13 de mayo el Museo Regional del Estado de Querétaro abrió nuevamente sus puertas después de más de un año del cierre obligatorio, ocasionado por la pandemia. Su reapertura fue espléndida con la exposición “Doble Discurso”, del artista con alma queretana José María “Chema” Zetina. La exposición fue inaugurada por Rosa Estela Reyes, directora del Centro INAH Querétaro; Ramón Avendaño, director del Museo Regional de Querétaro y supervisor de la museografía; el maestro Román Miranda, quien llevó a cabo la curaduría de la obra y contó con la presencia de conocidos artistas como los maestros Santiago Carbonell y Paco Peralta, así como Ticha González y Clarisa Castañeda.
En 13 obras “Chema” Zetina ejerce un proceso creativo que lleva a compartir para existir. “El Doble Discurso presenta a los personajes en dos planos, el figurativo y en su alter ego, como pretexto de composición para revelar sus demonios, sus dobles vertientes y sentimientos, lo visible y lo oculto que están presente y latente en cada uno,” dice Zetina.
En su recorrido de la exposición, el reconocido pintor Santiago Carbonell, comentó: “Chema nuevamente me sorprende. Desde que lo conocí, sabía que él sabía que tenía habilidades escondidas… Hoy las plasma con gran madurez, con seguridad, sin miedo. Encuentro más a él en los tonos fríos, aunque es una persona sumamente cálida, a veces uno pinta lo que le falta…finalmente todos tenemos un doble
discurso.”
Autodidacta en sus inicios, su paso por los talleres y la influencia de Paco Peralta, Santiago Carbonell, Jonatan Olvera, Aura Moreno y Román Miranda, confluyen en sus obras matizando un doble sentido incluso en la técnica que es base de óleo y lápiz de color.
“La pintura de José María Zetina tiene su anclaje en la más propia de las vetas de un artista: la línea. Trazo (s) que definen los límites, que circunscriben las formas pero que también le otorgan volumen, fuerza, movimiento… líneas contundentes que se alternan con suaves achurados de colores, consiguiendo un engaño, una simulación como lo es la vida,” señala la semblanza de Ramón Avendaño con la que inicia el recorrido de la exposición. “Es línea, línea de doble discurso, de doble vía que nos permite andar y desandar el camino una y otra vez encontrándonos siempre como extraños visitantes del cuerpo que habitamos”, concluye.