El director de Seguridad y Vigilancia de la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario de Querétaro, Juan Carlos Vargas León, informó que el área médica del Centro Penitenciario I Varonil de San José el Alto, ha mantenido durante tres años el esquema de la Telemedicina, para la atención de la salud de las personas privadas de su libertad (PPL).
Esto, luego de dar a conocer que se cuenta con un espacio donde se genera los procedimientos médicos en conexión con el Hospital General, lo que ha permitido disminuir hasta en un 75 por ciento los traslados que se generaban comúnmente para brindar a los internos los servicios médicos que requieren.
Antes de la Telemedicina, apuntó, se llegaban a efectuar entre 20 a 25 excarcelaciones al día; por lo que, con estas nuevas tecnologías, se logra garantizar mayor seguridad para la ciudadanía
“Al día de hoy trabajamos con una herramienta que es la Telemedicina, donde tenemos una conexión con el Hospital General, y eso nos ha ayudado en la parte de seguridad, a reducir de manera importante las excarcelaciones que se realizan de manera diaria, y a tener una mejor atención. Tenemos una disminución de alrededor del 75 por ciento, de lo que regularmente hacíamos con esta nueva implementación de tecnología”, explicó.
Juan Carlos Vargas mencionó que los internos son atendidos mediante telemedicina, en padecimientos relacionados con la especialidad de cardiología, enfermedades crónicas y en cirugías por fracturas, esguinces, de oftalmología, entre otros.
En este aspecto, el médico encargado del área, Daniel Hurtado Cervantes, indicó que se llegan a registrar hasta mil 600 consultas al mes; donde los principales motivos y enfermedades que presentan las personas privadas de la libertad son la diabetes, con un 8 por ciento de la población interna; e hipertensión arterial; y enfermedades de temporada, como gastroenteritis y enfermedades respiratorias.
Vargas León mencionó que el inmueble dentro del Centro Penitenciario de San José el Alto fue construido por los propios internos, en un tiempo de ocho meses; mismos que fueron contratados por la empresa constructora, con todos los elementos y prestaciones que conllevaba el puesto laboral.
Asimismo, apuntó que Querétaro lleva poco más de 18 años sin que se registre algún intento de fuga en los procesos del Sistema Penitenciario; pues el último intento se generó en el año 2006.