A favor de un diálogo sin radicalismos ni prejuicios en materia de energía eléctrica se pronunció el ex gobernador Enrique Burgos García, al negar la extinción del PRI y la falsa disyuntiva de seguir el ejemplo de Lázaro Cárdenas o Carlos Salinas que resolvieron los desafíos de sus tiempos, con distintos componentes a los actuales.
El también ex alcalde, ex diputado federal y ex senador queretano, asesor y miembro distinguido de la CTM, recomendó a través de PLAZA DE ARMAS entender que las sociedades y las condiciones económicas cambian y debe llamarse a un análisis en donde el Estado Mexicano conserve ciertas rectorías.
Advirtió Burgos que al gobierno federal le corresponde llamar y convencer. “Yo diría, no radicalicemos el posicionamiento en extremo. Ni sí ni no contundente. Dejémoslo en la mesa, escuchemos los puntos de vista el estado, del gobierno y de los empresarios”. En concreto, dijo, “el asunto no está concluido y en síntesis hace falta más diálogo, más acercamiento”.
Aquí la entrevista.
EL GOBIERNO DEBE CONVOCAR
PLAZA DE ARMAS: ¿Cuál va a ser la posición del PRI en estas reformas y en la nueva relación con los partidos y el gobierno?
ENRIQUE BURGOS GARCÍA: Quizá lo que ha llamado la atención en los medios ha sido el tema en materia de energía eléctrica. Yo creo que en algunos puntos de vista y en reformas a los artículos 26, 27 y 28 de la Constitución, es entendible que en ciertos renglones el estado guarde la rectoría. Es entendible. ¿Por qué? Porque se trata no del gobierno sino del Estado Mexicano que debe conservar ciertas rectorías, pero eso no impide que en virtud de las propias decisiones de estado, conforme a la Constitución y a las leyes aplicables, pueda concesionarse el servicio. Eso también es totalmente explicable. La sociedad cambia, las condiciones económicas cambian, la correlación empresa-gobierno, empresa-estado, va sufriendo ajustes. En mi opinión el tema no es de posicionarse en sí o no. Creo que debe llamarse a un análisis más detallado, sin prejuicios, sin una calificación o descalificación anticipada. El tema debe profundizarse, poniendo las condiciones de nueva cuenta en la mesa, porque el radicalizar el posicionamiento en un sí o en un no creo que no nos llevaría a nada y hay motivos en donde el Estado Mexicano, o si se quiere el gobierno, tendría elementos para decir esto es viable, pero también del empresariado, también los que han tenido el beneficio de una concesión, porque al final de cuentas quieren certeza jurídica que es una de las claves para que la evolución de la sociedad sea realmente de progreso. El punto está en que sí le corresponde al gobierno el convocar.
PDA: Y convencer.
BURGOS: Y convencer, el llamar. Yo diría, no radicalicemos el posicionamiento en extremo. Ni sí ni no contundente. Dejémoslo en la mesa, escuchemos los puntos de vista el estado, del gobierno y de los empresarios. Al final de cuentas la concesión es una autorización, es una facultad que tiene el estado para otorgar o delegar ciertas funciones en favor de particulares, que no significa que estado decline sus funciones. Son concesiones. Entonces yo diría, el asunto no está concluido y en síntesis hace falta más diálogo, más acercamiento.
PRI NO ESTÁ EN EXTINCIÓN
PDA: El PRI se juega mucho en esto, incluso de habla de que sería el último clavo y algunos lo ven en extinción.
BURGOS: Yo no lo veo en extinción. Sí lo veo como un tema delicado. No en extinción, el PRI tiene mucha historia, mucha tradición, mucha experiencia, mucho contenido, mucha doctrina. No, yo no lo veo en extinción. Es un tema delicado, sin duda que lo es. Que pasa por una etapa altamente compleja, lo es, pero de ahí a que haya riesgo de extinción, no. El partido no es ni siquiera su dirigencia, son sus militantes, mujeres, hombres, jóvenes o viejo que aportaron, que esgrimen ideas y que son capaces de pensar más allá del partido, en el país. El priismo aprendió a lo largo de muchos años a pensar en función del país. Así que decir que si el PRI va de este lado está extinguiéndose no es exacto. Yo creo que aquí falta que tengamos más comunicación, más información y que se pongan realmente sobre la mesa los factores que pueden incidir a favor o en contra. Esto es diálogo y al final de cuentas acuerdos. No radicalizar. El PRI siempre ha sido de acuerdos.
¿ENTRE CÁRDENAS Y SALINAS?
PDA: ¿La disyuntiva del PRI no es ser de Carlos Salinas o Lázaro Cárdenas?
BURGOS: No. Yo creo que no. La figura del general Cárdenas es un simbolismo en la historia del siglo XX mexicano, es una figura respetada y reconocida; el presidente Salinas entendió el tiempo, la apertura comercial, la transformación del mundo cuando se daban ciclos muy complejos, la desintegración de la Unión Soviética, son factores que no podrían ser ignorados. Entonces la disyuntiva no es si el general Cárdenas o el presidente Salinas. No. Cada uno tuvo su tiempo y sus escenarios. Y este es otro escenario, no el del licenciado Salinas ni el del general Cárdenas. Es un escenario con componentes adicionales.
AGLUTINAR AL PRI
PDA: ¿Y el PRI de Querétaro?
BURGOS: Tiene que haber un esfuerzo de aglutinamiento de nueva cuenta. Es tocar la puerta de todos los priistas. Ir a la búsqueda de los priistas de todos los tiempos. No para ver cómo se prepara una posición de golpe, de antagonismo, de descalificación, sino cómo se puede integrar un partido que afiance propuestas, que con inteligencia interprete a la sociedad y que sea capaz de entrar al diálogo. Si un partido político no dialoga, está cancelado por anticipado. Ni un sí de entrega ni un no de rechazo. El diálogo, el pensamiento, el esgrimir ideas es el camino del PRI y tiene oportunidad. El PRI tiene mucha historia, el PRI tiene en sus exdirigentes, a nivel nacional y local, un potencial, con sus particularidades cada uno. Pero además, el que haya partidos políticos es un avance para la democracia. Cancelar la existencia de los partidos políticos sería un paso atrás, una regresión. Cualesquiera que sea la tendencia del partido: radical, de izquierda, de derecha.