Con una inversión millonaria, el delegado de Tláhuac, Rigoberto Salgado, abrió en pocos años dos sucursales de su restaurante de mariscos, La Carreta del Pacífico en Querétaro, cuya matriz se localiza en la delegación que bobierna el morenista hoy sujeto a investigación por su relación con el crimen organizado.
Y es que la llegada de Roberto Salgado a la Delegación Tláhuac de la Ciudad de México,hace dos años, permitió que su restaurante viviera una época de bonanza económica: remodelaron la matriz en Avenida Tláhuac 6030 y 6030A, al que agregaron zona de fumadores, de juegos y VIP.
Además, el negocio y sus sucursales, administrado por Jazmín Rodríguez Salgado, sobrina del delegado, fueron cobrando fuerza.
De hecho, autoridades federales investigan a esta cadena por presuntamente lavar dinero del cártel de Tláhuac, pues no se explican inversiones como la de Corregidora para una marisqueróa.
Y es que en Querétaro, el primer resturante abrió hace dos años (14 de junio)en Camino Real de Carretas Núm. 312, Milenio III, Querétaro, Qro.
El segundo, fue puesto a todo lujo en el municipio gobernado por el panista Mauricio Kuri y se ubicó en un lujar envidiable: un extenso terreno sobre Paseo Constiuyentes esquina con Josefa Ortíz de Domínguez (Núm. 121) en El Pueblito, Corregidora.
Ambos eran, hasta el sábado que los clausuró gobierno del estado, lugares exitosísimos, en los que no se conseguía mesa en fines de semana, salvo con reservación.
RECOMENDACIÓN
En su sección de restaurantes, el semanario El Queretano, reseña la cocina en dos párrafos:
“Si algo resentimos en Querétaro es no estar remotamente cerca del mar. Tenemos el sol, pero nos falta la brisa y el ambiente tropical de los malecones. Lo bueno es que la comida no la extrañamos tanto. Estaremos lejos del agua salada, pero eso no nos impidió encontrar formas para comer mariscos crudos y cocidos.
“Uno de los últimos restaurantes de mariscos en llegar a la ciudad es La Carreta del Pacífico, especializado en los platillos e ingredientes de la costa sinaloense. Del norte para el centro de México, su menú incluye platillos como aguachile, tostadas de atún, ceviches, tacos capeados, pescados y pulpo asados; acompañados de una gran variedad de micheladas, cerveza Tecate y la refrescante agua de cebada. Es decir, todas las herramientas para combatir una cruda de fin de semana con los mariscos más frescos de la ciudad. Imperdible probar el marlin, los camarones y el callo de hacha de su cocina”.
Para los queretanos, la llegada de restaurantes o marisquerías con sabor sinaloense o sonorense, no son novedad. Desde hace años, empresarios de aquella zona del Pacífico mexicano han trasladado parte de sus inversiones a nuestra entidad, lo que ha servido para que, a la par, lleguen capitales de dudosa procedencia.
Así, en Paseo de la República o Bernardo Quintana, por mencionar algunas zonas, abren marisquerías VIP con camionetones y autos de lujo afuera, negocios que se han trasladado también al municipio de Corregidora, donde La Carreta del Pacífico abrió su segunda sucursal el año pasado.
Ahí, en la demarcación gobernada por el panista Mauricio Kuri, también surgieron botoneros como El Plebe, que ofrecía comida sinaloense y cerveza “bien fría, viejón”.
Ahora, con el asesinato el 20 de julio de Felipe de Jesús N, alias El Ojos, jefe del Cártel de Tláhuac y presunto socio del delegado Roberto Salgado en lugares como La Carreta del Pacífico, la mirada vuelve a estar puesta en Querétaro, donde los índices de seguridad han caído como nunca antes, amén de la llegada de hombres -y familias enteras- que se trasladan en convoy con escoltas y camionetas blindadas.
El nuevo Querétaro y la conexión Tláhuac.
EL NEGOCIO DE EL OJOS
Tal y como lo publicó el diario La Crónica, el restaurante La Carreta del Pacífico está vinculado con el delegado de Tláhuac, Rigoberto Salgado; ahora se relaciona al establecimiento con el cártel de Tláhuac.
Después del cierre hace unos días de la marisquería ubicada en la avenida Tláhuac, habitantes comentaron que el número de clientes bajó drásticamente desde hace meses, cuando se dieron cuenta que el sitio era centro de operación del grupo delictivo, aunado al aumento de denuncias por clonación de tarjetas.
En julio de 2016, esa casa editorial comenzó una investigación luego de que una fuente delegacional revelara que el morenista utilizaba recursos públicos para la construcción de la marisquería.
Incluso entregó material gráfico en el que se observó a empleados de la delegación trabajando en el lugar durante la noche y madrugada.
Según el periódico La Crónica, la encomienda era terminar el lugar en dos meses, pues el jefe delegacional quería inaugurarlo junto con la feria turística que se tenía planeada en la demarcación.Tras la muerte de Felipe de Jesús Pérez, El Ojos, se comprobó que en este lugar, ubicado sobre avenida Tláhuac número 6030, casi esquina con Salvador Díaz Mirón, era el centro de reunión de los integrantes del cártel de Tláhuac.
Las autoridades federales investigan si se lavaba dinero ahí y en Querétaro.
POR: SERGIO ARTURO VENEGAS RAMÍREZ