Dieciocho meses después de que se cometiera uno de los crímenes que más ha conmocionado a la sociedad queretana, dos de los implicados en el asesinato y robo a los propietarios de la joyería París, serán sentenciados a principios de septiembre. La noticia, la dio a conocer el magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), José Antonio Ortega Cerbón. El titular del Poder Judicial, declaró que fue celebrada la audiencia intermedia el 14 de julio “pero habrá que recordar que hay más involucrados, entonces se llevó solo por dos personas, y está programada para septiembre la audiencia de juicio”, señaló.
Ortega Cerbón, también reveló que un tercer implicado en el cobarde asesinato ya se encuentra en poder de la justicia queretana y ha sido vinculado a proceso “En anteriores días se llevó a cabo la captura de uno, en donde lo vinculamos a proceso; se determinó prisión preventiva, y 1 mes de plazo de investigación”, apuntó.
El asesinato fue de gran impacto en la sociedad queretana. Y es que se trataba de los hermanos José de Jesús y Georgina Pérez Olvera, gente muy apreciada en la entidad.
Fue la mañana del 6 de abril del 2019, cuando un grupo de sujetos se presentó en la casa de los hermanos Pérez Olvera ubicada en la colonia San Javier. De acuerdo a la información de entonces, los imputados llamaron a la puerta y cuando la empleada doméstica abrió, la sometieron e ingresaron al domicilio. Ya adentro, habrían inmovilizado a la señora Georgina, mientras que a la trabajadora la trasladaron a la planta alta donde le encerraron. Minutos más tarde, José de Jesús Pérez arribó a su casa donde fue sorprendido por los criminales.
Los rateros, golpearon hasta la muerte a sus víctimas y luego de hurtar pertenencias de la casa, se trasladaron a la joyería París, propiedad de los hermanos Pérez Olvera y robaron todo lo que pudieron.
Quince días después de los hechos y en medio de una fuerte presión social, se detuvo a dos de los imputados en la Ciudad de México.
A los tres detenidos, se les procesará por delitos de homicidio calificado, robo a casa habitación y robo a lugar cerrado y cuyas penas en conjunto podrían alcanzar hasta 118 años de prisión.