A Red Bull sólo le quedan 6 carreras para recuperar un poco del rendimiento que perdieron desde el Gran Premio de la Emilia Romaña.
Si bien es cierto que desde Austria no ganan, para Max Verstappen lo peor ya pasó gracias a las pequeñas soluciones que se han realizado en el RB20.
“Creo que ahora nos estamos moviendo en la dirección correcta, pero llevará tiempo. No se puede transformar algo así en una o dos semanas.
“En un momento dado, nuestro coche era muy difícil de conducir y, al mismo tiempo, los demás hicieron progresos reales”, mencionó el neerlandés a Motorsport.com.
Para el tricampeón enfrentarse a un bólido desequilibrado no fue una sorpresa porque siempre se sintió extraño a la hora de conducir, aunque los resultados decían lo contrario.
“Me di cuenta rápidamente de que la sensación era muy diferente a la del coche del año pasado en términos de equilibrio.
“En ese momento nuestro coche todavía era mucho más rápido que los demás, o tal vez debería decir que los otros coches en ese momento todavía no eran tan buenos, por lo que en esa etapa todavía podíamos compensar nuestras dificultades. En las siguientes carreras las cosas fueron cada vez peor”, agregó.
Verstappen aún está al frente del Campeonato de Pilotos con 331 puntos, pero Lando Norris ya le pisa los talones con 279 unidades con un potente McLaren.