Guadalupe O. González
El desafío más importante del Gobierno entrante de Claudia Sheinbaum será dar certeza, reduciendo la gran incertidumbre económica reinante y convencer de que el poder acumulado, con pocos contrapesos, no implicará políticas públicas hostiles a la economía de libre mercado, consideraron instituciones y analistas privados.
En un reporte, Citibanamex indicó que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador mantuvo políticas públicas que restringieron la inversión privada en algunos sectores de la economía, en particular en el energético.
“Ahora el esbozo del programa de Gobierno será evaluado como señal que permita hacerse una idea del enfoque con que abordará la relación con el sector privado, así como con Estados Unidos”, sostuvo.
Añadió que el Gobierno saliente mantuvo la mayoría de los pilares de la estabilidad macrofinanciera, pero al final debilitó la disciplina fiscal.
Citibanamex estimó que el déficit fiscal será de 6.2 por ciento del PIB este año, el más alto en más de tres décadas, y dados los niveles de deuda pública, de 56 por ciento del PIB en el 2024, se requiere un mensaje convincente de la forma en que el déficit que será enfrentado.
Advirtió que no será fácil bajar el déficit al 3.0 por ciento en el 2025, pues llevaría a una recesión de la economía.
La institución financiera proyecta un crecimiento del PIB de 0.8 por ciento para el 2025, desde uno de 1.5 en el 2024, y supone que el recorte al gasto público no será tan severo, pues anticipa un déficit del 4.9 por ciento.
Si no se presenta un plan creíble para reducir el déficit, advirtió, las primas de riesgos subirán más para el País y la calificación de grado de inversión será amenazada.
Anotó que la credibilidad depende de lo que se presente respecto a Pemex.
Al respecto, Jesús Carrillo, director de Economía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), señaló que precisamente de lo que se haga con Pemex, las finanzas públicas podrán enderezarse.
“Están muy presionadas y son un obstáculo al crecimiento porque no se puede elevar el gasto en infraestructura; no se ve en el futuro cercano cómo Pemex va a dejar de ser un problema para las finanzas”.
Marco Antonio Pérez Valtier, socio del despacho Pérez Góngora y Asociados, indicó que Pemex está prácticamente quebrado, luego de un sexenio con resultados desastrosos en su producción y en lo financiero.
“Este sexenio (que inicia) va a enfrentar retos que difícilmente va a poder superar.
“El miedo que existe de una continuidad del Gobierno anterior es porque casi toda la gente del (nuevo) Gabinete es gente de López Obrador”.
Anotó que México está ante la antesala de una recesión porque lleva varios trimestres consecutivos de desaceleración.
Aparte, en un análisis, Consultores Internacionales apuntó que una buena política económica debe incluir una estrategia para el gasto público más eficiente y productivo en proyectos que sí generen retornos en el largo plazo.
Sugirió apoyar a la población a través de programas para las pymes, más que mediante políticas de bienestar.