La idea de que México logre la autosuficiencia en combustibles solo complica la situación financiera y rescate de Petróleo Mexicanos (Pemex), dicen expertos.
Pemex Transformación Industrial (Pemex TRI), subsidiaria encargada de la producción de combustibles es la que concentra más pérdidas.
Sólo en el primer trimestre del año, Pemex TRI perdió 31 mil 880 millones de pesos, derivado de un importante gasto por mantener en operación sus complejos industriales.
Jesús Carrillo, director de economía del Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), explicó que en el negocio de la refinación se tiene márgenes pequeños de ganancia, donde además del costo de adquirir la materia prima, el petróleo en sí, se tiene el costo de procesamiento para convertirlo en combustible.
En el caso de Pemex, la situación se complica por el deterioro de las refinerías y por no suministrarles una dieta adecuada de crudo para un mejor funcionamiento, dijo.
Eso ha provocado que produzca combustóleo, un petrolífero de bajo valor en el mercado que ya representa un tercio de la producción total.
“La producción de cada barril de gasolina cuesta, además del petróleo en sí, es todo lo que se requiere para su transformación, por eso su margen de ganancia es más bajo.
Básicamente, la gasolina tiene un negocio de centavos, por lo que hay que buscar una alta eficiencia que hoy no se tiene”, dijo Carrillo.
Francisco Barnés, consultor en energía, coincidió en que la refinación es un negocio de márgenes estrechos en los que hay que buscar productos de alto valor en el mercado.
Explicó que es un negocio que busca obtener productos de mayor valor y para ello es necesario tener refinerías que den los productos que se necesitan y que son mejor pagados.
“Antes nuestras refinerías producían 66 barriles de destilados y 20 de combustóleo, cuando operaban bien, pero ahora operan con 45 de destilados y 30 y tantos de combustóleo; por eso fue que se había decidido bajar la capacidad de refinación al 30 por ciento para minimizar las pérdidas, aunado a que se dejó de darles mantenimiento y se convirtió en un problema más grande”, recordó Barnés.
En contraste, Pemex Exploración y Producción (PEP), es otra área dentro de la petrolera en la que sí se obtienen ganancias, las cuales entre enero y marzo del 2024 representaron 6 mil 755 millones de pesos.
“Sigue siendo un buen negocio para México, con todo lo que implica (…) es un producto que está en el subsuelo y que lo único que cuesta es perforar el pozo y mantener su producción”, apuntó Barnés.
Sin embargo, dijo que los costos de producción de esos barriles de petróleo han subido porque los grandes yacimientos, con los que se obtenía una gran cantidad de petróleo, se han ido agotando y los nuevos son más pequeños y más caros de producir.
Carrillo coincidió en que se pueden obtener utilidades mayores de PEP, porque resulta un mejor negocio y con más oportunidades de inversión y participación privada.
“Es un negocio que llamamos “de rentas” porque el costo de un barril es el mismo costo del siguiente cuando haces el descubrimiento de un pozo. En ese sentido, sería importante considerar volver a hacer farmouts o algún tipo de asociación en campos pequeños de Pemex para evitarle un costo operativo a la empresa, pero que para otras petroleras pequeñas puede ser un buen negocio y tener una mejor producción”, agregó.