San Juan del Río. – Miguel Ángel Salinas Íñiguez, presidente de la Red de Centros de Rehabilitación contra lasAdicciones en San Juan del Río, reveló que en el municipio continúan operando centros clandestinos que no cuentan con registro oficial ni con licencia de funcionamiento, lo que representa un riesgo tanto para los internos como para las comunidades donde se ubican.
Explicó que, actualmente, existen 37 centros debidamente registrados en el Consejo Municipal Contra las Adicciones (COMCA), de los cuales solo 21 forman parte de la RED. Sin embargo, mediante operativos municipales y denuncias ciudadanas, se ha detectado la operación de hasta 50 centros adicionales que no figuran en ningún padrón oficial.
“Hay semanas en que cierran hasta dos centros que ni siquiera estaban identificados, ni por el Consejo ni por nosotros”, señaló Salinas Íñiguez.
Agregó que, la mayoría de estos espacios se descubren tras quejas vecinales o denuncias anónimas, ya que operan sin anuncios ni formalidades visibles.
Precisó que, a nivel estatal, el panorama no es más alentador. Aunque el Consejo Estatal de Adicciones tiene registro de aproximadamente 125 centros en todo Querétaro, se estima que más de 200 podrían estar funcionando fuera de la ley, sin cumplir con los requisitos básicos de seguridad o atención adecuada.
El presidente de la RED subrayó que la regulación viene en camino, impulsada desde el gobierno estatal, con el propósito de que solo los centros que cumplan con los requisitos municipales y normativos obtengan una licencia de funcionamiento. “Estamos avanzando con la presidencia municipal para que se reconozca formalmente este rubro y se den licencias a quienes cumplen”, aseguró.
Los requisitos, detalló, son similares a los que enfrenta cualquier otra actividad económica: uso de suelo, factibilidad de giro, protección civil, y dictámenes estructurales, eléctricos y de gas. A pesar de que la mayoría de estos centros operan como asociaciones sin fines de lucro, el cumplimiento de normas es fundamental por la cantidad de personas que se atienden en cada establecimiento.
Sobre incidentes recientes en algunos centros, donde se han registrado pérdida de vidas humanas, Salinas Íñiguez comentó que estos eventos deben servir como llamado a la reflexión y a la mejora continua. “Aunque tengas dictámenes positivos, hay que estar supervisando continuamente las instalaciones, el número de personas que se albergan y las condiciones de seguridad”.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades y a la sociedad para trabajar de manera conjunta y cerrar el paso a los centros improvisados, que lejos de ayudar en el tratamiento de adicciones, ponen en riesgo la vida de sus internos y la confianza de las familias.