José Alejandro Arteaga, Presidente de la Unión de Franeleros y Comerciantes del Estadio Corregidora acusó que alrededor de 150 personas que durante años vendieron al interior del inmueble, han sido desplazados para dar lugar a empresarios qué vienen de otros estados.
Alejandro Arteaga, acusó que se le quiere asignar todo al empresario Pedro Ochoa y a quien ellos ya le tenían que pagar una cuota para dejarlos trabajar en el inmueble.
“Él maneja lo que es la cerveza. Antes de la pandemia logramos qué el gobierno nos ayudara. Pedro Ochoa nos quería cobrar mil pesos por comerciante y logramos que quedara en 350 pesos”
A decir de los manifestantes, también les cerraron las puertas de recintos como el autódromo, auditorio Josefa Ortíz de Domínguez y la Plaza de Toros.
Señalan que las 150 familias viven de lo que pueden vender en los partidos de futbol y eventos como los conciertos.
“Somos gente de trabajo. Estamos jodidos. Lo único que pedimos es que nos dejen trabajar”, consignaron.