- Investigan robo como móvil del asesinato
- Como de película, el caso del Boeing 747
- Alito Moreno manda al carajo a ex líderes
- ¿Quién mueve las aguas de la inseguridad?
Condolencias.
Dos familias queretanas, González Rivas y García Alcocer, han recibido numerosas expresiones de afecto y solidaridad tras la muerte del abogado y empresario Alfredo González Rivas, esposo de Gilda García Alcocer.
El homicidio ocurrido la madrugada del lunes en su domicilio de la Colonia La Granja -ubicada entre El Jacal y Jardines de la Hacienda- tuvo como móvil el robo, según confirmó el fiscal Alejandro Echeverría Cornejo sin aportar más datos por tratarse de una investigación en curso.
Alfredo, el más serio de los hermanos y el más parecido a su padre don Pedro González Matehuala (qepd), estudió derecho como Pedro y Alfonso pero en los últimos años se dedicaba sobre todo a administrar dos de los bares denominados “Selva taurina”, el antiguo de La Cruz y el de Avenida Universidad.
Miembro de la brillante generación 83 de la Facultad de Derecho de la UAQ, Alfredo fue compañero de Jaime Cárdenas Gracia, Alfredo Botello Montes, Patricio González Loyola, Jorge Herrera Solorio e Ignacio Paulín, entre otros.
Dos de sus hijas siguieron esa carrera y colaboran en la Notaría 36, de la que es titular Alfonso González Rivas.
El dolor de dos familias queretanas, le decía al principio, es compartido ampliamente en nuestra sociedad, lo mismo que la demanda de justicia con el esclarecimiento de los hechos y el castigo al o los responsables del proditorio crimen.
Por lo pronto, ayer fue velado en la ex Hacienda La Capilla, donde cientos de familiares y amigos le despidieron.
Doy fe.
-OÍDO EN EL 1810-
En la mira.
Una de las líneas de investigación pasa por su entorno laboral, pues en teoría, González Rivas habría recibido un pago importante durante el transcurso del domingo.
Muy pocos habrían tenido acceso a esa información, entre ellos, el autor intelectual del crimen.
Hay pistas.
-¡PREEEPAREN!-
Escándalo.
El tema del Boeing que despegó del Aeropuerto Internacional de Querétaro y que está retenido en Buenos Aires, es como de novela.
Imagínese, estimada lectoral, lector, la trama:
Un misterioso avión de carga de origen venezolano-iraní. Una tripulación de 19 personas. Cinco iraníes bajo investigación. Una carga requerida por un despachante de aduana. Un plan de vuelos difuso. Documentación poco precisa. Un piloto sospechado de posibles vínculos con una organización terrorista internacional. Alertas ignoradas. Son sólo algunos de los cabos sueltos que ahora la justicia busca esclarecer en el marco de una causa penal.
A ello súmele que:
El avión tiene en la actualidad bandera venezolana, bajo el nombre de la empresa Emtrasur, con sede en Caracas. La subsidiaria de la firma estatal registró la aeronave el 23 de enero pasado. Pero antes, durante 15 años, el Boeing 747 operó para la compañía iraní Mahan Air. Según los Estados Unidos, Mahan Air sería un brazo operativo de la fuerza Al Quds, una división de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica especializada en operaciones de inteligencia militar a la que Estados Unidos considera un grupo terrorista.
De novela.
-¡AAAPUNTEN!-
Aferrado.
Ayer, en la reunión de ex presidentes nacionales del PRI con su actual presidente, Alejandro Moreno, se le planteó que se hiciera a un lado y permitiera una dirigencia interina que lavara cara al atribulado tricolor.
–No, respondió, a mí no me puso ningún presidente de la república, fui electo por más de 2 millones de votos y concluiré el periodo que me corresponde.
Así inicia una más de las debacles priístas por la ambición del impresentable campechano.
Y AMLO, feliz.
-¡FUEGO!-
Preocupación.
En algunos sectores de la sociedad queretana se preguntan si es coincidencia o los hechos de violencia e inseguridad que desde su llegada al gobierno a padecido Mauricio Kuri González, corresponden a la descomposición social que se vive en el estado o, si por el contrario, le están dando una ayudadita ciertos personajes que han visto afectados sus intereses inconfesables. O si es un poco de ambos.
Porca miseria.