La Inspección del Ministerio de Trabajo y Economía Social de Madrid determinó que no existen evidencias de irregularidades en los 17 becarios mexicanos que hacen prácticas en Malinche, musical dirigido por Nacho Cano.
De acuerdo con la oficina de gobierno local, los jóvenes no tenían porqué estar incluidos en el sistema de Seguridad Social ya que realizaban una formación “no reglada”.
Todo esto después de que el músico, de 61 años, estuviera bajo investigación por la presunta comisión de delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y delitos contra los derechos de los trabajadores.
El documento, obtenido por la prensa española, señala que no existen evidencias que indiquen que las prácticas desarrolladas por los becarios en la empresa MALINCHE THE MUSICAL SPAIN, S.L. impliquen una relación laboral encubierta, por lo tanto, los alumnos realizaban una formación no reglada y no incluida en el sistema educativo, que no requiere su inscripción al sistema de Seguridad Social.
La misiva recalcó que la inspección se realizó “sin previo aviso” a la empresa y a petición de la Policía Nacional, por lo que agentes y Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo, irrumpieron en la Parroquia San Juan de la Cruz de Madrid, donde se encontraban diversas personas recibiendo clases de canto, interpretación, flamenco y entrenamiento personal.
Ahí, Díaz se dio a la tarea de recabar documentación sobre las condiciones de empleo de los becarios y entrevistó a varios de ellos, donde concluyó que la empresa se encargó de todos los gastos de la formación de sus becarios, además de su alojamiento, manutención y de una asignación mensual de primero 300 y luego 500 euros (unos 10 mil 700 pesos).
Asumió que la participación de los jóvenes en el espectáculo era parte de su formación práctica y en función de su aprendizaje, sin que sustituyeran a ninguno de los artistas principales del espectáculo con contrato.
‘Nunca fuimos explotados’
El escándalo se detonó cuando Leslie Ochoa, una ex becaria mexicana, denunció que el miembro fundador de Mecano la explotaba, que la usaba a ella y a sus 17 compañeros para cubrir puestos de trabajo.
Fruto de esa denuncia la policía investigó y le imputó al músico un delito contra los trabajadores.
“Yo puedo definir mi experiencia como un sueño hecho realidad. El día que me enteré que me quedé en el casting me cambió cambió la vida. Leslie sólo estuvo dos semanas y desde ahí supimos que era una chica problemática.
“Nunca fuimos oprimidos, nunca fuimos explotados, Nacho y nuestros maestros siempre estuvieron impulsándonos, acompañándonos en cada uno de los procesos, creo en ellos y creo en el proyecto”, confesó Alexis Olvera, uno de los 17 becarios, en un video que compartió en sus redes sociales.
Destacó que tanto él como el resto de sus compañeros esperan pronto pasar página y poder presentar la puesta en escena en México.