Cecilia Gabriela Velázquez
El alcalde capitalino, Felipe Fernando Macías Olvera, informó en rueda de prensa que su administración no piensa en demoler la emblemática Plaza de Toros Santa María en la ciudad, sino, más bien, preservarla debido a su valor cultural y consolidación como monumento histórico. Esto tras rumores de su posible venta y sobre su falta de permisos para organizar eventos masivos.
Indicó que el municipio, en colaboración con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); el Gobierno de Estado, a través de su Secretaría de Cultura (Secult); la Secretaría de Cultura del Municipio, y la Legislatura de Querétaro; regula mucho los monumentos históricos y su preservación, sin importar el tipo de actividad que allí pueda realizarse: taurina, musical, entre otras. Por lo tanto, dijo que su destrucción no estaría contemplada “de ninguna manera”.
“La visión de mi gobierno es la preservación de monumentos históricos o de valor cultural (…) Mi prioridad es preservar un monumento histórico. No pensaríamos en dar permisos de demolición a un monumento histórico. Y eso, insisto, no tiene que ver con la actividad taurina o si son conciertos, es simplemente la preservación de un monumento cultural con un valor histórico cultural ya muy concreto para la ciudad”, explicó.
Afirmó también que él y su administración serán “vigilantes” de lo que los particulares pretendan hacer en la Plaza Santa María, pues es obligación municipal preservar monumentos como este.
La Plaza de Toros fue inaugurada el 22 de noviembre de 1963, tiene un aforo de 12 mil 816 personas y fue el nuevo recinto de las corridas, tras la demolición en 1962 de la antigua Plaza de toros Colón de Querétaro, que se ubicaba en la actual Avenida Zaragoza, entre las calles Colón e Ignacio Allende.