Federico Arreola
Cuando despertaron, la derrota estaba ahí. Espero que no sea el caso de los y las militantes de Morena. De todo corazón deseo que el proyecto de Andrés Manuel López Obrador tenga continuidad al menos un sexenio más. Pero…
Leí esa variación del cuento de Monterroso después de la penúltima etapa del Tour de Francia 2020.
En la Planche des Belles Filles, en la cordillera de los Vosgos, en el noreste de Francia, ocurrió lo impensable: un joven esloveno, Tadej Pogačar, quien se había mantenido segundo en la clasificación del Tour prácticamente sin equipo, hizo lo imposible: destrozar, en una contrarreloj muy difícil, a la poderosa escuadra Jumbo-Visma cuyos integrantes, con exceso de confianza, poco hicieron en las etapas previas para incrementar la ventaja de su líder, el también esloveno Primož Roglič, quien ese día no resistió el ataque de su compatriota de 21 años de edad.
Quizá si el equipo favorito no hubiera estado tan confiando en que tenía controlado el Tour de Francia, habría aplicado una estrategia distinta para restarle fuerzas a Pogačar, pero…
El exceso de confianza no pocas veces pierde a los favoritos.
Reforma publicó una encuesta que repite los resultados de muchas otras, destacadamente las de MetricsMx que publica SDPNoticias: Morena tiene todo para ganar las elecciones presidenciales de 2024 ya sea que nomine candidata a Claudia Sheinbaum o candidato Marcelo Ebrard, pero la oposición no está completamente derrotada, ya que cuenta con al menos un aspirante con posibilidades reales de lograr la victoria, Luis Donaldo Colosio Riojas.
En la encuesta de Reforma hay un empate técnico en el primer lugar al preguntar solo por las personas, al margen de sus partidos:
1º Con 31% de las preferencias, Marcelo Ebrard.
1º Con 30% de las preferencias, Claudia Sheinbaum.
1º Con 27% de las preferencias, Luis Donaldo Colosio Riojas.
Los simpatizantes de Morena, confiados y por lo mismo de alguna manera arrogantes, rápidamente se lanzaron en Twitter a descalificar la encuesta. Sugieren que la pagó el municipio de Monterrey, gobernado por Colosio Riojas; que la ordenó Carlos Salinas, o que se trata de una canallada del diario más conservador. Inclusive intelectuales tan respetables como Jorge Gómez Naredo han expresado comentarios de esa naturaleza.
Se olvidan de dos hechos: (i) que el monopolio de la popularidad política no pertenece a Morena y (ii) que solo un militante del partido de izquierda, Andrés Manuel López Obrador, podría fácilmente derrotar a cualquier persona de la oposición, pero este ya no podrá ser candidato presidencial.
Sheinbaum y Ebrard pueden vencer a cualquiera, claro que sí, pero les costará mucho trabajo lograrlo si la oposición se une en torno a una figura muy aceptada por la gente, como el joven Colosio Riojas.
Si se confían en Morena —ojalá no caigan en este terrible pecado competitivo—, cuando sus militantes despierten del sueño de su invencibilidad habrán perdido la presidencia de México. Ojalá no ocurra, pero para evitarlo deben ser muy serios en el diagnóstico y rechazar tuits tan desafortunados como los siguientes:
Los pies en la tierra
En 2014 el todavía más joven Luis Donaldo Colosio Riojas publicó este tuit, del que no pocos militantes de Morena deberían aprender:
En algún blog encontré esta explicación acerca de lo que significa mantener los pies en la tierra:
“No perder de vista las posibilidades reales que presenta una situación”.
“Ser conscientes de las variables que se dan en una circunstancia”.
“No hacerse más expectativas de las que corresponde”.
“Manejarse con raciocinio, con precaución, evitando ilusiones absurdas o desmedidas”.
“Supone no despegarse del suelo, con el fin de indicar que no debemos volar con la ilusión o la fantasía”.
“Frenar el entusiasmo exagerado que pueden provocar ciertas oportunidades evaluadas como favorables”.
¿Quieren que gane Morena en 2024? Mantengan sus militantes los pies en la tierra y no descalifiquen sin evidencias de ningún tipo a gente tan popular como Colosio Riojas.
¿Quieren que pierda Morena en 2024? Sigan sus militantes confiados en que cualquier persona que crezca en las encuestas pagó por ellas.