Cecilia Velázquez
Estudiantes de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) desarrollaron un plan para enfrentar los riesgos sanitarios en Valencia, España, tras las inundaciones causadas por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA). El proyecto, titulado “Análisis de Riesgo Epidemiológico Infeccioso de las comunidades de Valencia afectadas por la DANA 2024 y Propuesta de Manejo en Salud Pública”, fue dirigido por la científica Karina Acevedo Whitehouse y busca implementar acciones preventivas para mitigar enfermedades asociadas con el desastre.
El estudio analiza cómo las condiciones generadas por el fenómeno pueden facilitar la propagación de infecciones como tétanos, Hepatitis A, rotavirus y enfermedades transmitidas por vectores como dengue y zika. Las muestras analizadas en agua, lodo y alimentos contaminados detectaron la presencia de agentes patógenos, mientras que los restos de animales en descomposición se identificaron como focos de infecciones con microorganismos oportunistas.
Entre las medidas propuestas se incluyen el acceso garantizado a agua potable y alimentos seguros, la evacuación de las zonas afectadas, la instalación de centros de atención médica y el manejo adecuado de cadáveres humanos y animales. Asimismo, se subraya la importancia de evitar el uso injustificado de antibióticos para prevenir la resistencia bacteriana en un entorno ya comprometido por metabolitos de medicamentos en el agua.
El director de la Facultad, José Guadalupe Gómez Soto, indicó que el documento será presentado a la embajada de España en México como una muestra de apoyo desde el ámbito académico y para colaborar en la solución de problemas internacionales.
El informe resalta que los daños ocasionados por fenómenos meteorológicos extremos como la DANA no solo representan un desafío ambiental, sino también un recordatorio de la vulnerabilidad sanitaria en contextos de desastre. Las propuestas destacan la necesidad de planificar respuestas integrales que combinen prevención, atención médica oportuna y un manejo responsable de los recursos disponibles para evitar consecuencias mayores en las comunidades afectadas.