El Fondo de Pensiones para el Bienestar no contempla una fuente de financiamiento segura y, con éste, será más difícil que los trabajadores y sus beneficiarios puedan reclamar los recursos, advirtieron el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) y de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
El Fondo tiene como objetivo complementar las pensiones otorgadas por los institutos de seguridad social (IMSS e ISSSTE) para que los trabajadores afiliados a partir del 1 de julio de 1997 y marzo 2007 respectivamente, que perciban hasta un monto equivalente al salario promedio cotizado ante el IMSS de 16 mil 777 pesos, obtengan una pensión equivalente al 100 por ciento de su último sueldo.
Pero se propone que se nutra con recursos de cuentas inactivas de las Afores de trabajadores.
“Recurrir a las cuentas individuales no reclamadas, no constituye una fuente de financiamiento segura, ya que una vez aplicados, difícilmente alcanzarán el nivel actual (40 mil millones de pesos)”, comentó Orlando Corona, presidente del comité técnico nacional de seguridad social del IMEF.
Aseguró que esta cantidad no se podría incrementar de forma importante ni permanente, además de que la iniciativa puede afectar los derechos de los trabajadores y sus beneficiarios, si no se promueve antes que acudan a reclamar sus recursos.
El Imco señaló que con el Fondo será más difícil que los trabajadores y sus beneficiarios puedan reclamar los recursos que se hayan transferido a él, pues la devolución podría implicar trámites excesivos y complicaciones administrativas.
“Aunque la iniciativa señala que los trabajadores y sus beneficiarios tienen el derecho imprescriptible a recibir los recursos de sus subcuentas que hayan sido transferidos al Fondo, el mecanismo de devolución de dichos recursos junto con los intereses generados por parte del IMSS, ISSSTE o Infonavit, según corresponda, no está definido aún.
“Este mecanismo podría implicar trámites excesivos, largos tiempos de espera y posibles complicaciones administrativas que podrían desmotivar a dichos trabajadores a ejercer su reclamo”, advirtió.
Pese a lo anterior, el martes, diputados de Morena, PT y PVEM aprobaron en la Comisión de Seguridad el dictamen para que el fondo se nutra con dinero de cuentas inactivas de las Afores.
Federico Rubli, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, aclaró que esta iniciativa no es la misma que la planteada por el Gobierno federal el 5 de febrero pasado en materia de pensiones.
En esta última, se plantea la formación del fondo complementario de pensiones y se mencionan las fuentes de recursos que lo nutrirán, pero no se menciona la posibilidad de transferir saldos de cuentas no reclamadas.
“Entonces es un poco contradictorio porque van a aprobar que se haga esa transferencia a un fondo que todavía no existe”, resaltó.
Aunque se especifica que el ahorro de los trabajadores que sea transferido al Fondo generará intereses a partir de las inversiones que éste realice, existe el riesgo de que los trabajadores obtengan rendimientos inferiores a los que podrían recibir si sus recursos siguieran siendo administrados por las Afores y el Infonavit, expuso el Imco.
Advirtió que es posible que el Gobierno federal realice aportaciones adicionales al Fondo, las cuales distraerían recursos de otras áreas, como educación, salud, seguridad o inversión pública.
Estiman improbable reducir déficit fiscal en 2025
La reducción del déficit fiscal planteado para 2025 por el actual Gobierno federal es improbable, aseguró José Domingo Figueroa, presidente nacional del IMEF.
En el documento Precriterios Generales de Política Económica 2025 se plantea reducir el déficit de 5.9 por ciento previsto para 2024 a 3 por ciento para 2025.
“Esto es difícil de lograr”, afirmó Figueroa.
Adicionalmente, si las principales obras del Gobierno federal se habrán concluido este año, en 2025 y hacia adelante generarán un gasto de operación y mantenimiento.
Aunado a ello, hay conceptos del gasto que no pueden ser recortados, entre ellos las pensiones, afirmó Federico Rubli, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF.