Los militares ya tendrán bajo su control cuatro nuevo aeropuertos. Además del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), que ellos mismos construyeron, tienen ya formalmente la operación de 12 terminales más en 10 estados del País.
Aunque no se compara el número de pasajeros, los militares van a operar más terminales aéreas que los tres grupos aeroportuarios privados con concesiones en el País que son Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) y Grupo Aeroportuario del Sureste (ASur).
Ayer, mediante un decreto en el Diario Oficial de la Federación, el Ejecutivo federal oficializó la entrega de cuatro aeropuertos internacionales a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
Se trata de los ubicados en Uruapan, Michoacán; Palenque, Chiapas; Puerto Escondido, Oaxaca; y la terminal de Puebla, que se encuentra en el municipio de Huejotzingo.
Estas cuatro terminales aéreas y otras ocho están ya formalmente adscritas al denominado “Grupo Aeroportuario, Ferroviario, de Servicios Auxiliares y Conexos, Olmeca-Maya-Mexica” (GAFSACOMM), el cual controla la Sedena.
Se trata de una empresa de participación estatal mayoritaria, constituida en 2022, que además opera la nueva aerolínea Mexicana de Aviación, por la cual el Gobierno pagó 815 millones de pesos.
En los decretos de ayer, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) justifica que la entrega busca contribuir a dotar al País de infraestructura aeroportuaria sostenible y competitiva en aquellas zonas donde que es requerida.
Para el control y operación de los 12 aeropuertos que ya aparecen incluso en su página de internet, GAFSACOMM solicitó 15 mil 172 millones de pesos del Presupuesto de Egresos para 2024, de los que 626 millones serán para pagar a su personal.
Y si bien no fue dada de alta en el Presupuesto de 2023, GAFSACOMM ya recibe dinero público desde este año, pues está en proceso de asignar un contrato de al menos 53 millones de pesos para administración de combustible en sus aeropuertos.
Según las bases de esa licitación, los aeropuertos de Tulum, en Quintana Roo, y el de Apodaca, en Nuevo León -hasta ahora dedicado a vuelos privados- están bajo control militar.
Así, por número de terminales, GAFSACOMM competirá con los tres grupos aeroportuarios privados del país, aunque su tráfico de pasajeros será mucho menor.