Los clavadistas mexicanos Osmar Olvera y Juan Celaya fueron recibidos como rockstars por familia y aficionados mexicanos después de convertirse en subcampeones olímpicos en París 2024.
Sergio Olvera, padre de Osmar, su madre Mayanin Ibarra, su hermana Maylin, la abuela y decenas de mexicanos esperaron tres horas para encontrarse con los medallistas olímpicos del trampolín de tres metros, prueba donde México se estrena en la historia.
Arribaron en auto oficial porque tenían que ser trasladados de inmediato con la prensa oficial de la organización y los blindaron para prevenir algún impedimento y apenas hubo tiempo para darse un abrazo familiar.
Por la ventana del auto el padre de Osmar se asomó para poder para saludar a su hijo y acariciar la medalla. Una medalla hecha en familia. Su padre, entrenador de futbol americano, su madre ex gimnasta y su hermana jugadora de flag. El deporte está en la sangre. Un largo y sentido abrazo.
Un encuentro de minuto y medio que valió oro. La familia de Juan no pudo viajar a verlo, pero la familia de Osmar también le abrazó.
“Muy contento y muy orgulloso, se cumplió el sueño que él tenía desde muy chiquito y que siempre nos lo compartió y por eso lo apoyamos”, contó Sergio Olvera a Grupo REFORMA.
“Es de apreciación este deporte y para mí ganaron Oro”.
La presión de los contratos oficiales que firmaron los deportistas mexicanos con las televisoras impidieron que pudieran quedarse más tiempo. Subieron de nuevo al coche, con su entrenadora Ma Jin de copiloto.
La entrenadora china pudo estar con sus pupilos el día de hoy. Durante todo el proceso olímpico la Conade no le permitió viajar con Osmar a las competencias internacionales. Pero estuvo hoy en la más importante, la medalla olímpica.