“Es un avance, no como el que quisieran pero hay un avance”; así respondió la presidenta de la mesa directiva de la LX Legislatura del estado de Querétaro, Graciela Juárez Montes, ante las opiniones y observaciones de organizaciones civiles a la reforma electoral aprobada el pasado 15 de julio.
Ello, derivado de las quejas por considerarse que no se “entró” de lleno al tema de impulsar acciones afirmativas y la participación electoral de los grupos vulnerables como jóvenes, adultos mayores, miembros de la comunidad LGBT, migrantes y peronas en situación de discapacidad.
La legisladora consideró que con esta reforma, no se violenta la autodeterminación de los partidos políticos; pero pone “en su cancha” la obligación de respetar la postulación de una fórmula donde se garanticen al menos dos posiciones para grupos prioritarios.
“Habrá que estar pendiente de que los partidos políticos también, de alguna manera, cumplan. Ahorita es fácil señalar, pero ahora ya queda también en su cancha el que respeten esta ley y que se considere a estos grupos prioritarios dentro del proceso del 2024”.
Además, aseguró que esta legislatura ha dado pauta a avanzar en los derechos humanos, por ejemplo, de las personas de la comunidad LGBT, con la aprobación de la prohibición de las terapias de conversión sexual.