Ciudadanos de comunidades indígenas ya han cumplido al menos 16 días desde que tomaron las instalaciones del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI), ubicadas en la colonia Virreyes de la capital queretana.
La principal exigencia sigue siendo la destitución de la actual delegada, Carmen Álvarez Juárez, por considerarse que se han violado los derechos y la autonomía de autogobierno de comunidades de Querétaro y Guanajuato.
Así lo señaló Abigail Torres Hernández, autoridad tradicional de misión de chichimecas en San Luis de la Paz, Guanajuato, quien recordó que el gobierno de Claudia Sheinbaum aprobó reformas al artículo 2 constitucional, que reconoce a los pueblos originarios y afromexicanos; y establece la garantía de recursos de hasta el 20 por ciento dentro de los fondos para el Fortalecimiento de Infraestructura Social (FAIS) de los estados.
“Hay una falta de respeto también y de consideración hacia la toma de decisiones de nuestras asambleas; se está diciendo que dentro de lo que es la nueva reforma apoyan las decisiones de los pueblos originarios y en realidad no lo hacen valer. Tal es el caso de la persona llamada Carmen Álvarez, que siempre sea proclamado como INPI. Ella va, ella dice que va por parte de la institución; es por eso que ahorita estamos tomando las instalaciones del INPI, por las acciones de esta persona, que no conoce y no respeta las decisiones ya tomadas de las asambleas y que pone a autoridades que ella misma elige”, señaló.
Los liderazgos de comunidades indígenas advirtieron que han sostenido ya dos mesas de trabajo con el instituto a nivel nacional, de quienes han recibido “largas” para actuar en favor de la destitución.
Además de argumentar que algunos de ellos han comenzado a sufrir acoso y represalias de parte de esta funcionaria.
En este sentido, mantuvieron su determinación de no entregar las instalaciones del instituto hasta que no se tenga respuesta en favor de la destitución.
“ Ya se tuvieron dos mesas de diálogo en la Ciudad de México, hasta el momento no se tiene una respuesta certera; seguimos en espera de qué es lo que nos van a estar solucionando. No somos violentos, todo es en forma pacífica; hemos tratado de llevar el proceso como se debe de llevar, pero hasta el momento no hemos tenido respuesta. Sin embargo, sí ha habido represalias en contra”.








